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Habitantes de la urbanización Playa Mendoza, jurisdicción de Tubará, Atlántico, encontraron los cuerpos sin vida de dos delfines sobre la arena y con varias heridas.

El hallazgo ocurrió al mediodía de ayer, mientras las personas realizaban labores de limpieza en la playa. Estos detallaron que los cetáceos, de la familia Delphinus Capensis o delfín común costero, tenían sus cuerpos rígidos y de un color violáceo, por lo que presumieron que 'tenían varias horas de muertos'.

Luego del incidente, las personas entregaron la información a la administración complejo residencial y, posteriormente, fueron hasta el puesto de la Policía del Atlántico, situado a un par de kilómetros del punto donde fueron hallados los animales.

El subintendente Álvaro Bahamón, uniformado al servicio de la zona, mencionó que ellos recibieron la información a eso de las 12:30 del mediodía y, de inmediato, dieron aviso a la Policía Ambiental.

Tras la alerta, otros vecinos del sector acudieron hasta la zona de playa para tomar fotografías de los cetáceos muertos. Muchos de estos lamentaron la escena hasta el punto que alcanzaron a lanzar frases como: 'quien hace una cosa así, está mal de la cabeza'.

Lo dijeron, pues, cuando una de las personas que estaba en el sitio se atrevió a agarrar a uno de los animales, le dio vuelta a su pesado cuerpo y se topó con más de doce heridas en el vientre, al parecer, producto de un ataque con un arma cortopunzante.

Delphinus Capensis, nombre científico del cetáceo.

El biólogo Joe García, de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA, y quien llegó al lugar a atender el caso, señaló que 'evidentemente los dos animales tienen signos de violencia y marcas por todo el cuerpo, por lo que creemos que se trató del ataque de pescadores de la zona que, tratando de salvar sus trasmallos, cometen este tipo de actos'.

El profesional anotó que 'estos delfines costeros suelen enredarse en los trasmallos de pesca y los pescadores, con tal de sacarlos, los terminan matando'. 'Estos animales mueren de viejos o por contaminación, pero en este caso no es eso'.

Mencionó que los animales, con un tamaño de 1,80 m y con un peso cercano a los 100 kilos cada uno, pudieron haber muerto en la madrugada y luego llegaron hasta la orilla.

García confirmó que los cetáceos eran 'macho y hembra', que quizás andaban juntos porque estaban en etapa de apareamiento.

Recordó que desde julio de 2013 no era hallado un animal de esta especie en orillas del mar del Atlántico. Para esa fecha un delfín fue encontrado sin vida a orillas de la Ciénaga de Mallorquín, 'pero este murió por enfermedad', dijo.

A los pescadores de la zona les reiteró que el arte de pesca con trasmallo está prohibido en la zona de Tubará, ya que este lugar 'es zona de tránsito para la especie'.