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El sueño profundo en que estaba sumido un adolescente de 15 años se convirtió en una pesadilla, pero real, cuando una pared de su casa se desplomó y sobre él cayeron los escombros y el techo.

El singular caso, que dejó con lesiones en la cabeza al menor, identificado como Jesús Sarmiento, se registró a las 7:30 de la mañana de ayer en la carrera 9K No. 87 – 445, barrio Evaristo Sourdis.

El Coordinador de la Oficina de Atención y Prevención de Desastres, Remberto Quintero, acudió junto a su equipo a atender la emergencia.

El funcionario dijo que el derrumbe se originó por fallas en la construcción.

'Pudimos verificar que la casa tiene unas vigas en forma de cuadrados, pero no tiene vigas de amarre.

'El sobrepeso causó que las paredes se esponjaran, se rajaran y cayeran al suelo. Por mala asesoría de la que construyó la vivienda', reportó de manera categórica el responsable de la dependencia distrital.

El adolescente herido quedó atrapado entre los escombros hasta que su tío, Andrés Felipe Sarmiento Lara, llegó a rescatarlo.

Luego fue llevado a un centro asistencial donde le tomaron varios puntos en la cabeza.

Greis Martínez, madre del menor herido, cuenta que la casa la adquirieron hace 20 años y que desde entonces ya tenía las fallas estructurales que ocasionaron la emergencia.

El cuerpo de Bomberos de Barranquilla también llegó al lugar y ayudó a remover los escombros.

Tras la emergencia, personal de la oficina de Atención y Prevención de Desastres impartió la orden de deshabitar la casa que en cualquier momento se puede caer en su totalidad. 'La recomendaciones que les estamos dando es que cero niños en la casa. Hay que desocupar la vivienda. Ellos construirán un cuarto en madera en el patio y la Oficina de Prevención y Atención de Desastre y Gestión del Riesgo le va a entregar materiales para que construyan', expresó Remberto Quintero.

En el inmueble se encontraban 21 personas, 11 de ella menores de edad. Ayer no sabían dónde pasarían la noche, pero sí tenían seguro que si no querían una tragedia mayor debían sacar sus cosas lo antes posible y no volver a ingresar.