El nuncio apostólico Ettore Balestrero presidió este sábado al mediodía en la catedral metropolitana de Barranquilla una misa solemne en la que estuvo acompañado por el presbiterio del Atlántico y autoridades civiles y eclesiásticas.
Repartiendo bendiciones y recibiendo una ovación de los fieles en la catedral, monseñor Balestrero, también denominado el embajador del papa Francisco en Colombia, habló sobre la posibilidad de una pronta visita del sumo pontífice al país.
'El papa ya conoce Colombia y me lo dijo personalmente, está muy interesado en lo que sucede en el país a nivel del proceso de paz, además por ser una tierra muy importante para el catolicismo. De darse una visita a Latinoamérica seguro vendría', manifestó Balestrero, agregando que 'tenemos que rezar para que el papa Francisco venga'.
Durante la homilía monseñor Balestrero, nacido en Italia, se refirió a la cruz de Cristo expresando que 'no hay que evitar la cruz sino cargarla como signo de esperanza y salvación'.
Esta es la primera visita que Monseñor Balestrero de 48 años realiza a la ciudad. 'Estoy conociendo como se desarrolla la vida pastoral en las regiones y la idiosincrasia de los pueblos', sostuvo.
Acerca de sus impresiones de Barranquilla señaló que 'me parece que es una metrópoli que está creciendo y que tiene mucha gente para trabajar'.
Durante la rueda de prensa, el nuncio también se refirió a la mediación de la iglesia en el paro agrario en el país. 'Yo pienso que la iglesia debe estar presente porque se necesita la confianza en las dos partes y la iglesia siempre buscará el bien para la gente y los campesinos'.
Sobre los diálogos de paz con las Farc dijo 'es un proceso importantísimo que debe hacerse en la verdad, la justicia y la solidaridad y es crucial que los ciudadanos acompañen este proceso'. Ante la pregunta del por qué la iglesia estaba ausente del proceso de paz, monseñor subrayó que 'a nivel formal no está presente porque no la invitaron, porque no es necesaria en este momento y ese es un signo de la madurez del país, porque la iglesia esta llamada hacer una labor de apoyo cuando se le necesite'. Acerca de la paz, monseñor Balestrero, concluyó que 'lo importante no es que la iglesia no esté en el proceso de paz sino que la iglesia siempre esté para la paz'.
Ante el crecimiento de diversos cultos religiosos en el país, el nuncio opinó que 'yo creo que la gente no se va a la secta porque se salió de una congregación sino porque no había más opción'.
Balestrero afirmó que los fieles tienen libertad de elegir. 'Yo pienso que la gente puede escoger, pero empezando por ver las opciones y allí la iglesia católica debe ser una presencia y una opción'.
Sobre la intención de elevar a la iglesia de San Nicolás como basílica menor, indicó que 'esta iniciativa es algo importante y significativo para todos los barranquilleros y que sea una basílica es un reconocimiento de este lugar como corazón de la iglesia'.
El proyecto de conceder el título de basílica menor a la iglesia San Nicolás es liderado monseñor Jario Jaramillo, arzobispo de Barranquilla, quien aseguró que esta intención fue presentada a la conferencia episcopal de obispos del país, quienes dieron su aprobación para llevar el tema a Roma.
'Estamos terminando el papeleo para que nombremos a esta iglesia como basílica de San Nicolás y en dos meses tendremos una respuesta positiva', afirmó monseñor Jaramillo.
La motivación que llevó al arzobispo iniciar esta petición fue que 'ningún templo de la arquidiócesis del Atlántico tiene el honor de ser basílica y ese es un título honroso que le da la iglesia a un templo noble, arquitectónicamente hermoso y un santuario para la fe de los fieles'.