El presidente Juan Manuel Santos ordenó, en horas de la mañana de este domingo, al general José Vicente Segura, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, acabar con una olla de droga ubicada en la carrera 5 con calle 80, barrio Santa María.
'General Segura me hace el favor y sigue presionando a toda la delincuencia y la criminalidad. Tenemos que perseverar, y le tengo una tarea, tiene usted las próximas 24 horas para destruir este sitio donde comercializan drogas, que además, está ubicado frente a un colegio', ordenó el Presidente.
Según lo explicado por el primer mandatario, en el sitio queda una casa abandonada, que durante el día los drogadictos y atracadores utilizan como escondite, y luego esperan la salida de estudiantes y retorno de los trabajadores del sector para despojarlos de sus pertenencias.
Las declaraciones las dio el jefe de Estado desde la Avenida al Río, donde efectuó una rueda de prensa en compañía del director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino.
Interior del predio.
Con esta medida, Santos reitera la orden dada en días pasados con la cual estipuló demoler todas las estructuras usadas por la delincuencia común para el tráfico y consumo de estupefacientes, procedimiento que empezó a cumplir, el pasado 11 de abril, la Policía Nacional con la destrucción de 52 ‘ollas’ de microtráfico (de un total de 92 previstas) en todo el país, seis de ellas en el Atlántico.
Primeras demoliciones. En Barranquilla fueron demolidos dos imuebles en los barrios La Luz y la Ciudadela 20 de Julio; uno en Malambo, otro en Galapa y dos más en Soledad.
En el municipio de Luruaco fue destruida una vivienda en el barrio La Alianza. Otros cuatro inmuebles serán demolidos en el Departamento, según informó la Policía del Atlántico.
El primer inmueble derrumbado en Barranquilla era una vivienda ubicada en la carrera 2G con calle 47 de la Ciudadela 20 de Julio, la cual fue utilizada en un tiempo como casa comunal, pero fue abandonada hace 5 años por los residentes del sector y se convirtió en un foco de delincuencia.
Primer predio destruido en Barranquilla.
En el resto del país. En Bogotá fueron ordenados ocho demoliciones de expendios del narcotráfico en las localidades de Kennedy, Usme y Suba.
En el Magdalena la Policía de ese departamento destruyó dos viviendas en Santa Marta y una en el municipio de Plato.
En Ibagué, once viviendas fueron demolidas por ser utilizadas para la fabricación y distribución de drogas.