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Así como Orson Welles hizo creer a habitantes de Nueva York que eran víctimas de una invasión de marcianos con una transmisión de radio en 1938, tweets y publicaciones de Facebook hicieron creer a miles de fanáticos de Junior que la octava estrella del equipo era una realidad. El primer caso causó pánico, y el segundo, una celebración en la noche del lunes que pasará a la historia porque nadie la entendía.

El trabajo de las redes sociales para tratar de deslegitimar el triunfo de Nacional contra Junior, comenzó un día después del partido disputado en el estadio Atanasio Girardot de Medellín. La información a la que se le empezó a hacer eco era que el equipo antioqueño había alineado 12 jugadores en el inicio del juego y que también había realizado cuatro sustituciones.

Uno de los interrogantes formulados era si Junior iba a presentar alguna demanda en contra de Nacional para obtener los tres puntos en el escritorio, lo que automáticamente le daba el título a la divisa barranquillera. Pero de Junior nunca hubo un pronunciamiento oficial.

El desenfreno en el festejo por la falsa octava estrella rojiblanca se hizo sentir incluso en la madrugada de ayer.

Por la red social Facebook varios seguidores del Junior reseñaban una y otra vez la formación inicialista de Nacional y todas, sin excepción, incluían al defensa central Francisco Nájera. También publicaban las variantes que realizó el equipo verdolaga y preguntaba insistentemente por quién había ingresado Wílder Guisao.

Pero la realidad demuestra que Nacional sí alineó 11 jugadores de entrada (ver foto) y solo realizó tres cambios a lo largo del partido, justamente los que permite el reglamento. Hasta el jugador que el grupo de hinchas dice que actuó —Francisco Nájera— nunca estuvo en la cancha.

Las tres modificaciones que realizó Nacional en el juego fueron: Wílder Guisao por Alexis Henríquez (en el minuto 1 del segundo tiempo), John Valoy por Farid Díaz (18 st) y Juan Pablo Ángel por Jairo Palomino (28 st).

Con los días, la queja se trasladó hacia el árbitro central de la contienda Ímer Machado, y el supuesto papelito que recibió de los jugadores del Nacional. Para muchos esa maniobra guardó relación con los cuatro minutos que el juez de Casanare añadió en el segundo tiempo.

Pero la bomba estalló el lunes por la noche tras el trino publicado por la cuenta @TodoFtbol (Todo sobre fútbol), que afirmaba que la Dimayor acababa de darle el título a Junior debido a que Nacional hizo cuatro cambios y que la premiación sería a las 6 a.m., sin especificar el día.

La formación de Nacional ante Junior tuvo 11 jugadores.

La noticia corrió como reguero de pólvora y, enseguida, una extensa caravana de automóviles, motos y gente a pie se tomó varios sectores populares del sur de la ciudad.

'Yo me enteré de lo que estaba pasando porque escuché los pitos de los carros. Me asomé y pregunté y me dijeron que le habían quitado el título a Nacional y se lo habían dado al Junior', afirma Michael Gutiérrez Marín, un joven residente en la Ciudadela 20 de Julio. Cuenta que varios de las personas a las que consultó le aseguraron que en Telecaribe también habían confirmado la noticia.

'Todo el mundo se comió el cuento, hasta en el Transmetro apareció una leyenda que decía ‘Junior campeón’, ahí yo comencé a ilusionarme', dice Joan Sebastián Delaytz, otro aficionado.

El río humano se desplegó desde la carrera 8 hasta el estadio Metropolitano. Muchos hinchas llevaban trapos rojiblancos y en los equipos de sonido de los automóviles sonaba música dedicada al equipo tiburón. 'A pesar de que todo fue desmentido la misma noche del lunes, hoy todavía hay gente que se cree el cuento, he visto a muchos con la camiseta del Junior puesta diciendo que ganamos la octava estrella. Nadie se tomó el trabajo de verificar de que eso no era cierto, pero tampoco es para que digan que lo que se vivió aquí es una vergüenza nacional', dice Delaytz.

Ambos hinchas confiesan que sabían que la noticia era falsa, pero como muchos, tenían ganas de celebrar y hoy ríen echando el cuento de la octava estrella fugaz.

La ‘bola de nieve rojiblanca’ en Twitter

Aunque el rumor venía circulando, el tuit enviado por @TodoFtbol fue el detonante de la falsa noticia que hizo que cientos de hinchas salieran a las calles a celebrar el supuesto título rojiblanco.

'Atención Última Hora la Dimayor acaba de darle el título a Junior debido a que Nacional hizo 4 cambios, la premiación será a las 6:00 am', decía el tuit de esta cuenta, publicado a la 1:44 a.m. del 26 de mayo.

El mensaje poco a poco fue adquiriendo retuits hasta sobrepasar los 500. Algunos usuarios de la red señalan que periodistas de medios reconocidos lo retuitiaron, pero no hay manera de comprobarlo. Después de ese mensaje, la cuenta volvió a escribir otro a la 1:49 a.m. del mismo día: 'Además Nacional será enviado a segunda división por conducta anti deportiva, toda la información ya en Central Fox'. La ‘estocada final’ fue a través de un tuit enviado a las 12:16 a.m. con el mensaje 'En estos momentos los hinchas del Junior se movilizan hacia Cibeles a celebrar la octava', ya la información apuntaba a no ser verdadera.

La cuenta @TodoFtbol deja claro en su descripción en Twitter ser una cuenta dedicada a 'información sobre fútbol mundial, fichajes, rumores, partidos, debates, estadísticas, figuras, humor futbolero y mucho más'. La cuenta lanzó su primer tuit el 31 de julio de 2011, y desde entonces se ha dedicado a compartir noticias de otros medios de comunicación hasta llegar a su cifra actual de más de 33 mil seguidores en la red social. A pesar de esto, la cuenta tiene poca constancia en Twitter: previo al falso mensaje, sus últimos trinos fueron el 18 y 4 de mayo, y antes uno del 17 de abril. Su contenido es mayoritariamente deportivo con alta presencia de trinos humorísticos sobre temas relacionados.

Marcela López, consultora TIC, recomienda a usuarios de redes sociales verificar y consultar las cuentas oficiales en redes sociales de quienes tengan autoridad para dar un pronunciamiento. 'En Twitter todos somos reporteros para publicar información. Debemos ser buenos ‘periodistas’ para confirmar las fuentes', dice.

Análisis: A verificar para no desinformar

Por: Elías Said Hung, PhD. Profesor del Departamento de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte y director del Observatorio de Educación del Caribe

Lo sucedido el pasado 26 de mayo nos permite confirmar varios puntos relacionados con el análisis de los procesos sociales generados desde las redes sociales. En primer lugar, el efecto eco que puede generarse a partir de una información o comentario divulgado desde redes sociales como Twitter, en el que un mensaje puede convertirse en viral en cuestión de minutos y generar impacto a nivel social, inclusive. En segundo término, la necesidad de entender que, como sucede en otros casos, las redes sociales son espacio de encuentro e intercambio de datos e información que, no necesariamente son veraces o válidos. Ante lo viral que muchos mensajes transmitidos en Twitter, muchas veces perdemos el foco en cuanto a la importancia capital que siempre debe hacerse, tanto por ciudadanos como por medios de comunicación, al momento de verificar previamente todo lo que allí se transmite, al igual que solemos hacer en otros espacios de acción social. Debemos, por tanto, además de recibir un mensaje y retuitearlo sin más, verificar mínimamente lo que hacemos desde las redes sociales, para no convertirnos en cómplices silenciosos de desinformación o quizás peor de violaciones de derechos. Ejemplo de lo aquí expuesto, a raíz de la derrota del Real Madrid de Baloncesto la Final Four en Milán ante el Maccabi, usuarios de Twitter emitieron comentarios antisemitas, lo que motivó la denuncia de la comunidad judía de este país ante los tribunales para actuar colectivamente contra, no solo, quienes divulgaron la información, sino con los usuarios que retuitearon esta, en calidad de cómplices por servicio de delitos de odio en Barcelona.

Humor en red

Las celebraciones por la falsa octava estrella de Junior dieron lugar a todo tipo de burlas. Reproducimos algunos de los memes (bromas en redes sociales) que circulan desde el lunes por la noche.