Luego de que en la primera vuelta presidencial del pasado 25 de mayo 19.758.756 colombianos–que representan el 59,93% del potencial electoral– decidieran no asistir a las urnas a votar, el principal desafío de la jornada democrática de hoy es, sin duda alguna, superar la abstención.
No en vano los dos candidatos presidenciales –Óscar Iván Zuluaga, del Centro Democrático, y Juan Manuel Santos, por la Unidad Nacional– dedicaron las últimas tres semanas de campaña a mantener a quienes ya votaron por ellos, conseguir el apoyo de militantes de otros sectores políticos, pero principalmente a convencer a los ciudadanos de salir a votar.
Igualmente, diversas entidades a nivel nacional y local iniciaron campañas contra la abstención e invitaron a los ciudadanos a ejercer su derecho.
Este fue el caso de la Misión de Observación Electora, MOE, que exhortó a los colombianos a participar porque 'la tranquilidad de los comicios dependerá de que la ciudadanía vote y se genere una diferencia amplia entre los candidatos sin importar quién gane'.
Por su parte, la Gobernación del Atlántico, junto con representantes de la academia y la sociedad civil, invitó a los electores a 'votar a conciencia y de manera libre', bajo el lema Márcale un gol a la abstención y Colombia ganará.
¿Qué pasará en el Caribe?. Sin embrago, distintos factores entrarán a considerar hoy de los colombianos para decidir si salen a votar. Por ejemplo, el triunfo de ayer de la Selección Colombia, tres a cero ante Grecia en el campeonato mundial, podría ser determinante en el comportamiento de la participación.
Si bien hoy muchos colombianos se despertaron con un buen ánimo luego de ese resultado y, quizás, con un sentimiento patriota más positivo que cualquier otro día, también es cierto que muchos más, cansados de la celebración a pesar de la prohibición de la Ley Seca, preferirán quedarse en casa y no ejercer su derecho al voto.
En la Región Caribe la participación será determinante en tanto que en los comicios pasados solo el 30,03% de los costeños cumplieron con la cita democrática. Es decir, en los siete departamentos –sin incluir San Andrés– de 6.965.074 habilitados para votar solo lo hicieron 2.091.942.
Voto en blanco, sin valor jurídico. En la primera vuelta a nivel nacional el voto en blanco alcanzó un 5,99% con 770.610 sufragios: la cifra más alta en los últimos 56 años, es decir desde 1958 además del valor político, adquirió valor jurídico.
Sin embargo, el registrador nacional Carlos Ariel Sánchez precisó que no existe valor jurídico alguno en el voto en blanco para esta segunda vuelta, debido a que no es realmente una nueva elección sino una votación adicional, y su propósito es definir quién será el próximo mandatario de manera definitiva.
A pesar de lo anterior, la Registraduría considera que sí debe aparecer esta opción en el tarjetón. 'Las personas tienen su derecho a votar en ese sentido. De lo contrario tendrían que votar nulo', argumenta Sánchez.