Como una solución a corto y mediano plazo, el kilómetro 19 + 700 de la vía Barranquilla (Atlántico) - Ciénaga (Magdalena) será intervenido con la instalación de rocas que frenen el avance de la erosión costera, que amenaza con llevarse este tramo de la carretera.
Así lo indicó el gobernador Luis Miguel Cotes Habeych, luego de la reunión que sostuvo con funcionarios del Gobierno nacional y el gobernador del Atlántico, José Antonio Segebre.
En la zona, desde hace unos 18 días, la firma Edgardo Navarro Vives ejecuta trabajos de relleno de la bancada y de instalación de contenedores, consistentes en bolsas rellenas de arena para mitigar la arremetida del mar.
Las rocas no habían sido utilizadas antes porque la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, no había dado la autorización, por tratarse de un sector protegido que hace parte de la jurisdicción del parque Isla Salamanca.
'Es necesaria la protección marginal a la carretera con rocas, ya hablamos con la ministra de Ambiente para el tema de los permisos. Ella tiene toda la voluntad de aprobarlo, este sábado tendremos un comité para estructurar la modificación de la licencia ambiental, que permita su uso', afirmó Cotes Habeych.
El gobernador del Magdalena sostuvo que la intención es conseguir una solución que brinde estabilidad a la zona y que no afecte el medio ambiente.
Luis Miguel Cotes señaló que el objetivo es que, una vez se apruebe en el comité del sábado, arranquen a intervenir el tramo 'inmediatamente'. 'La demora sería la modificación de la licencia ambiental, el compromiso es que sea en tiempo record. Esto es un problema nacional', agregó.
Las obras en roca costarían alrededor de $1.500 millones, de acuerdo con lo estimado por el gobernador Cotes.
'La verdadera solución estructural, pensando a 100 años, es construir un viaducto de kilómetro y medio. La ministra dice que el Presidente está comprometido, para invertir en este tema, y para ello, simultaneo a los trabajos próximos, contrataremos los estudios', puntualizó Cotes Habeych.
Por su parte, el gobernador del Atlántico, José Antonio Segebre, indicó que, al parecer, los estudios serían realizados por la Universidad del Norte.
'La Universidad va a analizar los trabajos de emergencia, y segundo las obras definitivas', apuntó Segebre.
Conductores preocupados. Pese a los trabajos que ejecuta el contratista, los conductores que transitan permanentemente esta vía expresaron estar preocupados por l os escasos metros que separan al mar de la carretera.
'Eso no es nada para el mar, la naturaleza seguirá avanzando hacia la vía. Lo mejor sería que hagan un viaducto', dijo Jaider Castro, conductor de una buseta que cubre la ruta Barranquilla - Ciénaga.
Asimismo, Ricardo Aldana, conductor de una tracto mula, quien afirmó transitar dos veces por semana la vía, llevar en cada viaje unos 240 barriles de crudo, manifestó que el estado de la vía es un 'peligro'.
'El agua puede estar filtrándose bajo la carretera y cuando uno menos piense va a acabar con este tramo. Por ejemplo, nosotros que transportamos hidrocarburos, está el riesgo de un derrame de crudo que causaría un daño en el ecosistema', advirtió.
Ingenieros de la obra afirman que los trabajos realizados comienzan a dar resultados para contener la afectación de la vía.
'Los técnicos nos dicen que está garantizada la protección de la vía, al menos hasta que podamos instalar las rocas', enfatizó Luis Miguel Cotes.
En un tramo aproximado de 300 metros, cerca de 20 trabajadores han distribuido unos 120 sacos rellenos de arena. Cada bolsa mide 4 metros con 50 centímetros de largo por 2 metros con 10 centímetros de ancho.