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En Barranquilla, aunque no se tiene un censo oficial de árboles, la proporción frente a la población sigue estando muy lejos de lo ideal, y muy por debajo del índice de ciudades como Medellín (un árbol por cada tres habitantes) y Bogotá (un árbol por cada siete habitantes).

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, lo ideal es un árbol por cada tres personas y en la capital del Atlántico el déficit se estima cercano al 20%', dice William Peña Yepes, miembro de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Atlántico, que realizó un estudio para el Damab, entre 2009 y 2011, en el que encontró que de 3.600 árboles existentes en ese momento en 28 parques de la ciudad, 1.756 árboles estaban enfermos.

Los árboles no son solo decorativos. Son los pulmones de una ciudad porque contribuyen a mejorar la calidad del aire y la hacen más atractiva. Además, en corredores viales los árboles propician su uso efectivo por cuenta de los peatones, dada la sombra que generan en el día.

Fabián Herazo, subdirector general del Damab, señala que las zonas más arborizadas en Barranquilla van desde la carrera 44 hasta la 60 y desde la Calle 53 hasta la 75, en los barrios Prado, Bellavista y Boston, en la Zona Norte y en la Zona Sur son: San José, Los Andes, La Victoria y El Carmen, donde prolifera el mango. Prácticamente hay un árbol en cada vivienda.

Los árboles más sembrados en la ciudad son roble morado, roble amarillo, mango y laurel.

El corredor vial de la Circunvalar fue identificado por el Damab como la vía con mayor problema de arborización en la ciudad. Con el apoyo de la empresa privada, el ente pretende realizar trabajos de siembra de árboles y recuperación paisajística con barreras naturales de uva playa, mangle plateado y trinitarias en el bulevar central. De igual manera en los andenes laterales sembrarán robles morados para contrarrestar las altas temperaturas presentadas por la deforestación existente en el sector.

Esta avenida, según el Damab, será intervenida con 24.815 árboles y plantas ornamentales. Otro sector, la carrera 51B, también fue deforestado, ya que 54 árboles fueron talados para ampliar la vía y están en el proceso de compensación forestal.

El Damab con el acompañamiento del colectivo ambiental Ciudad Verde inició la siembra en la que plantarán 136 árboles desde la Circunvalar hasta la calle 85, y 134 en el área de influencia del corredor vial, para un total de 270 árboles frutales sembrados como compensación por la tala.

Con la estrategia ambiental 'Barranquilla 5 veces + verde' la entidad anuncia que plantará 51.000 árboles este año, ya que están comprometidos con la reforestación urgente de sectores que no admiten espera, para darle a la ciudad una mejor calidad de vida y un entorno ambiental digno.

El barrio San José es uno de los más arborizados, en cada casa hay sembrado un árbol de mango.

Según la OMS, por cada habitante debe existir 15 mestros cuadrados de espacio público, el Distrito de Barranquilla cuenta actualmente con 0.83 m2. De acuerdo al Plan de Ordenamiento Territorial y al Plan maestro de Espacio Público la meta es alcanzar

6.4 m2 por habitante.

De acuerdo al POT, el artículo 514 señala que la arborización mínima será de una unidad por cada 8 m o fracción de espacio público en el frente, tanto en el antejardín o en la zona pública Distrital, se tendrán en cuenta las especies naturales de la región, en especial, aquellas especies veraneras, de poco mantenimiento y perennes.

Árboles enfermos. Al bajo índice de árboles en la ciudad se suma otro problema. Un gran porcentaje de los arboles necesitan algún tipo de tratamiento (poda, tala o replante) porque están viejos, enfermos o representan un riesgo para los ciudadanos.

William Peña Yepes, miembro de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Atlántico señala que el 85%de los árboles sufre de un daño físico, entre ellas podas antitécnicas, falta de fumigación, falta de siembra donde han sido talados y no han sido reemplazados; y dentro de las enfermedades comunes hay bacterias, hongos, comején y otros atacados por la planta parásita denominada 'Pajarita'.

Peña explica que su nombre se debe a que es diseminada por pájaros migratorios que en su proceso de alimento se comen la fruta con la semilla y en el tracto digestivo se fractura, y cuando dejan las heces en ramas y follajes, la semilla exuda una sustancia que hace las veces de un pegante fuerte y así se adhiere al árbol.

'La planta parásita saca un haustorio de penetración (raíz modificada) y en otros casos hasta dos, buscando la savia no elaborada del árbol hospedero. El árbol cae en la trampa de la planta parásita, debido a que ella libera reguladores de crecimiento, mantiene abierta las vías de intercambio y minimiza la reacción defensiva del árbol', añade.

Este proceso –agrega- se presenta porque normalmente la 'pajarita' permanece con sus estomas abiertos y el árbol por razones naturales envía savia no elaborada, donde los estomas de sus hojas se encuentran precisamente abiertos; es por ello que la planta parásita le exige más savia, la cual elabora y hace las veces que es una rama del árbol. Esto le permite un crecimiento rápido y va envolviendo poco a poco al árbol hospedero hasta estrangularlo por su desarrollo en forma de bejuco.

'En estos momentos el ataque de la planta parásita se ha incrementado y está acabando con los árboles, más que las otras enfermedades', expresa.

Las zonas más afectadas por la proliferación de 'Pajarita' se encuentran en los sectores comprendidos en la carrera 53, entre calles 53 y 76, la carrera 46 y la calle 72.

Herazo asegura que para combatir este problema el Damab realiza jornadas de poda, 'ya que se ha podido comprobar que la fumigación no es selectiva, ataca tanto a la plaga 'pajarita' como al árbol'.

Análisis: Hay poca información sobre medio ambiente

Por: Rocío Mendoza - Coordinadora de Barranquilla Cómo Vamos

La deficiencia en la cantidad y calidad de la información relacionada con el medio ambiente en la ciudad es preocupante; siendo este un tema clave si Barranquilla se perfila como una ciudad para la vida, que garantiza a sus habitantes, altos estándares de calidad de vida. Los esfuerzos por parte de los autoridades resultan todavía insuficientes frente al rezago de información que una ciudad con la proyección de Barranquilla debería tener, para poder enmarcarse como una ciudad ambientalmente sostenible. La calidad del aire es un problema no dimensionado ni cuantificado; no existen mediciones sobre calidad del aire en la ciudad, habiendo situaciones críticas como las constantes quemas que se realizan en el vecino departamento del Magdalena y la posible influencia de algunas empresas en el corredor industrial de Barranquilla, que podrían afectar el medio ambiente y la salud de los barranquilleros. Frente a esto, la autoridad ambiental ha anunciado acciones, se espera su concreción.