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El roble, la bonga y el matarratón son algunas de las plantas insignias de la flora barranquillera, pero al mismo tiempo, víctimas de la planta parásita que se camufla en la ciudad, la popular ‘pajarita’.

Su apodo se debe a la forma en que aparece. William Peña, miembro de la Asociación de Agrónomos del Atlántico (Asiadela), explica que la 'pajarita' se dispersa por medio de aves migratorias que se alimentan del fruto y la semilla de la plaga (Ver infografía).

Luis Carlos Gutiérrez Moreno, biólogo y decano de la facultad de Ciencias Básicas de la Universidad del Atlántico, explica que esta es una planta hemiparásita, es decir, que crece bajo condiciones naturales. Por eso su proliferación es lenta, no mata de manera automática, pero cuando se alcanza a identificar visualmente, ya el parásito ha sido regado por las aves en otros árboles.

La dispersión de esta plaga representa una amenaza ambiental, advierten los ecologistas.

Una reciente investigación del Damab tomó una muestra de árboles para analizar su estado. En los resultados se encontró que el 70% de ellos, en su mayoría bongas, robles y acacias, estaban invadidos por 'pajarita' u otro tipo de plagas como bacterías, hongos y comején.

La plaga también pone en riesgo la seguridad de los transeúntes y conductores ya que las ramas debilitadas caen y pueden provocar accidentes, como ha ocurrido.

El Damab, como parte de su estrategia ambiental, 'Barranquilla 5 veces + verde', inició el pasado jueves 17 y viernes 18 de julio una jornada de 'Erradicación y control de la ‘pajarita’.

Fue así como se intervino el boulevard de la carrera 54, desde la calle 59 hasta la 76, con un control fitosanitario a 70 árboles, 13 de los cuales tuvieron que ser talados totalmente por presentar muerte vegetal y remplazados de forma inmediata .

La jornada contó con el apoyo de Electricaribe, Triple A, Movilidad y el Club de Jardinería de la Alcaldía de Barranquilla.

Jacqueline Reina, directora del Damab, comentó que la respuesta fue positiva porque mucha gente estuvo atenta a la jornada. 'Estábamos en mora de hacer el control de manera masiva', dijo.

Como parte del proyecto se han fijado los días martes para hacer tratamiento de control de plagas por distintos sectores, tarea que comenzará porparques, andenes y bulevares.

Otro factor que desata la crisis es la falta de agua. Carlos Consuegra, jefe de Desarrollo del Damab, explicó que la poca hidratación debilita la planta y cuando la 'pajarita' invade, acelera su degradación.

Adelantó que gestionan para que Bomberos colabore regando diariamente un bulevar o sector arborizado de la ciudad.

Frente a la iniciativa de la autoridad ambiental contea la ‘pajarita’, algunos expertos y no ven en el plan de acción una solución a largo plazo, sino una medida de último minuto.

Incluso, Asiadela envió una carta al Damab en la que ofrecen su asesoría e invitan a la institución a considerar opciones distintas a la poda.

Para el ingeniero William Peña lo que se está haciendo son 'paños de agua tibia' y aclara que se incurre en un error al decir que se va a 'erradicar' la 'pajarita' porque no es un problema solo de la ciudad, sino un fenómeno de todo el continente americano por tratarse de pájaros migratorios.

Peña, por medio de Asiadela, trabajó entre 2008 y 2011 con el Damab en control de plagas aplicando una fórmula elaborada a partir de ingredientes activos ligeros para eliminar la planta parásita.

En su momento, dice Peña, la sustancia dio resultado y actualmente se encuentra en proceso para ser patentada, pero no siguió el proyecto con la organización.

El experto asegura que muchas de las plantas que hoy el Damab se ve obligado a talar en su totalidad, pudieron haberse salvado si se hubiera atacado a la 'pajarita' a nivel preventivo. El presidente de Asiadela, Fernando Avendaño, considera que hace falta tener expertos para hacer un tratamiento adecuado. 'Hay una fórmula para controlar la parásita sin necesidad de cortar. Esas ramas que cortan sufren un daño principal y quedan expuestas a otros fenómenos ambientales'.

El biólogo Luis Carlos Gutiérrez cree que podar es una solución relativa que a veces se aplica para mejorar el aspecto visual de la planta, como medida por un descuido.

Advierte que el verdadero problema es más profundo y su solución estaría en evitar que los pájaros vengan.

Añade que la deforestación de la zona rural y el trabajo de conservación vegetal en la zona urbana hacen que las especies encuentren más atractiva la ciudad para alimentarse. Como consecuencia, aves originarias del bosque se establecen en el área dispersando parásitos como la 'pajarita'.

Adicional al control por sectores, el Damab adelanta un proyecto de protección especial para las bongas del Hotel del Prado.