Pese a que las autoridades vienen reportando una mejora en los índices de seguridad en la ciudad, la percepción de los barranquilleros apunta a que todavía falta mucho trabajo por hacer. La mayoría, un 64% de los encuestados, ve poca probabilidad de que los delitos que son cometidos en la ciudad sean sancionados.
Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden del Pulsómetro para julio, el instrumento de medición de la percepción ciudadana de EL HERALDO con la firma Inpsicon.
En el Distrito ha habido un aumento de las cámaras de vigilancia y el número de policías, pero la encuesta realizada a 420 personas distribuidas en las cinco localidades deja en evidencia una falta de confianza en el sistema judicial y su capacidad para ejercer sanciones oportunas y ejemplarizantes. Solo el 6% ve alta la probabilidad de que un delito sea sancionado.
La inversión pública y el cumplimiento del plan de acción de la Alcaldía son uno de los temas que han estado en el centro de la discusión en los últimos días, y dependen directamente del recaudo de impuestos. Al respecto, el Pulsómetro encontró que casi siete de cada 10 barranquilleros cree que los impuestos se reflejan en obras ejecutadas por la administración, en beneficio del mejoramiento de la calidad de vida.
Otro de los hallazgos alude al empleo, uno de los indicadores que más hace destacar a Barranquilla en las mediciones del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane. A pesar de que la capital del Atlántico tiene la menor tasa de desempleo en el país, los barranquilleros mantienen el escepticismo frente a las posibilidades de encontrar empleo.
De acuerdo con la muestra, un 51% ve pocas posibilidades de hallar un empleo en los próximos seis meses. En consonancia con este resultado, el 40% ve baja la posibilidad de conseguir un ascenso laboral en el mismo periodo de tiempo.
Otro de los aspectos evaluados por el Pulsómetro fue la calidad de la educación en el país, y la opinión sobre cuál ha sido la principal causa de los pésimos resultados en las pruebas internacionales PISA. La mayoría concluye que se deben principalmente a la falta de una efectiva política pública de educación. La mala preparación de los profesores y la falta de interés de los estudiantes fueron otras causas detectadas, que cobran relevancia hoy, día de las pruebas Saber.