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En Colombia hay 5.712.506 víctimas de desplazamiento forzado, de las cuales 494.251 son de Bolívar. Una de ellas es Luz Nellys Camacho, una etnoeducadora que en 2007 llegó a trabajar a Paso el Medio.

'Pensé que encontraría una comunidad organizada, pero solo encontré casas aisladas y pocos estudiantes', relata.

La profesora ha acompañado a la comunidad desde su último desplazamiento y en la reconstrucción de su espacio, y habla con orgullo e ilusión del trabajo que realiza en la Institución Santa Fe de Icotea. Sin embargo, pocas personas saben que ella también es una víctima del conflicto.

Luz Nellys guarda silencio por un par de minutos mientras su ojos se humedecen por lágrimas que terminan corriendo por su rostro, al recordar su historia como víctima.

Nació en San Onofre, Sucre, en una familia campesina. En 2000, cuando llegó el conflicto, tuvo que salir del territorio junto a sus hermanos. Pero su padre se negó a dejar su tierra.

'En 2006 regresé a San Onofre, pero un señor de los armados decía que me iba a llevar y tuve que salir huyendo a María la Baja, y durante 4 años no pude ir a mi casa', cuenta en medio del llanto que le sigue causando el hecho. Dice que su propia historia ha sido el motor para ayudar a los desplazados de Paso el Medio, porque 'yo sé lo que es tener que apartarte de tu territorio'.