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El presidente del Colegio Inmobiliario de Barranquilla, Luis Fernando Acosta, considera que la explosión en la cantera Munárriz abre el debate de los riesgos de la actividad minera junto a colegios y universidades.

'No es posible que convivan canteras y escuelas', dijo el dirigente gremial al señalar que es necesario que la administración municipal de Puerto Colombia revise el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, del municipio, para definir si ese sector contiguo a Barranquilla de la Vía al Mar es una zona minera o un corredor educativo, o si allí están autorizadas las dos actividades económicas.

En la cantera fue detonada una carga explosiva no autorizada que dejó afectaciones en los colegios J. Vader Murphy y Altamira International, aledaños al lugar.

'Si el POT solo permite los colegios en esa zona y las canteras estaban antes que las escuelas, entonces tendríamos que establecer un manejo del uso ambiental de las canteras, mientras estas son reubicadas', dijo Acosta.

Sostuvo que si esa zona es un corredor universitario se puede estar atentando contra la vida de las personas.

'No es compatible una cantera junto con una escuela o universidad', insistió Acosta al señalar que en cualquier lugar del mundo esto es prohibido porque allí usan explosivos. Por ello hizo un llamado al gobierno departamental 'para que intervenga en la situación y para que los padres de familia puedan tener la garantía de que sus hijos van a regresar sanos y a salvo cuando vayan a la escuela'.

Juliette Sleman, gerente de Gestión ambiental de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA, asegura que la autoridad ambiental no solo expidió el acto administrativo por medio del cual se impuso la medida preventiva de suspensión de actividades a la cantera, sino que inició un proceso de investigación y sancionatorio en contra de la empresa.

'El objetivo es determinar cuáles fueron las causas reales por las que se llevó a cabo la detonación dentro de la cantera, teniendo en cuenta que esta no se realizó en el área de extracción de materiales , sino por fuera', dijo.

Según Sleman, al revisar la actividad que se desarrolla en la zona, establecieron que una parte es de tipo rural y que la otra tiene un componente urbano.

'El colegio Altamira está en clasificación de suelo rural, sin embargo, dentro de las actividades que se permiten en esta zona está la de equipamentos de salud y educación', explicó. Agregó que el colegio Murphy, por su parte, está en suelo urbano, dentro del llamado corredor industrial, mientras que la cantera Munárriz está en zona rural y que allí se permite la actividad de minería. 'La urbanización Alkarawi está en zona urbana. Todos esto está legalmente establecido según el POT con usos principales y secundarios', explicó la funcionaria.

PROHIBIR USO DE EXPLOSIVOS. El gobernador del Atlántico, José Antonio Segebre, expresó su preocupación por estos hechos, al tiempo que señaló que 'no se cumplió con un protocolo'.

'Se solicitó el cierre provisional para saber exactamente lo que ocurrió. Todo parece indicar que había un material encontrado por los trabajadores, dieron la orden de destruirlo y cuando lo estaban explotando aparte, para no usarlo en la cantera, ocurrió el evento', explicó el mandatario

Segebre dijo que afortunadamente el suceso no pasó a mayores. 'Lo que hay que hacer es prohibir el uso de explosivos en las canteras del Atlántico, sobre todo las que están en zonas urbanas'.

Segebre considera pertinente buscar que la unidad nacional del Ministerio de Minas, encargada de regular este tema, ejerza mayor control. 'El Departamento y la CRA tendrán que estar más encima de este tema que ha podido causar una desgracia'.

COMISIÓN DE LA ANM. La Agencia Nacional de Minería, ANM, activó su protocolo para la atención de casos como el ocurrido el martes en Barranquilla.

Por eso, una comisión de Seguridad y Salvamento Minero de la ANM está desde ayer en la ciudad con el fin de realizar una inspección técnica en el área y revisar el expediente de la cantera Munárriz para determinar las causas reales de la detonación y los impactos que se ocasionaron en la zona.

La comisión está integrada por los ingenieros José Eduardo Cuello Granadillo y Édgar Fabián Morales Casallas, asesor experto del Grupo de Seguridad y Salvamento Minero.

LOS HECHOS. A la 2:15 p.m. del martes anterior, un fuerte estruendo se sintió en gran parte de Barranquilla y su área Metropolitana. Poco a poco las incógnitas sobre su causa se fueron despejando y las autoridades enfocaron su atención en una cantera en la vía al Mar.

Una vez,la Policía localizó el punto de donde provino la detonación comenzó la investigación, por parte de expertos antiexplosivos de esa institución.

Después vino la sanción de la Corporación Regional Autónoma CRA de un cierre preventivo a la cantera y a la prohibición a otra cantera de la zona de utilizar explosivos.

En esa zona hay dos canteras: Munárriz y Ochoa. La primera adquiere los explosivos en Indumil y para que les vendan deben llevar un aval de la Agencia Minera.