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Comentarios opuestos ha suscitado la gestión, durante los últimos ocho años y medio, de Ana Sofía Mesa de Cuervo al frente de la Universidad del Atlántico. El balance se realiza luego de terminar, el pasado 15 de septiembre, su mandato y tras la posesión de Rafael Castillo Pacheco como rector encargado.

El exgobernador Eduardo Verano, quien compartió trabajo durante cuatro años con Mesa en la rectoría, considera que cumplió un papel importante en el fortalecimiento financiero de la Universidad. 'Ella se dedicó a la parte académica, de nuevos proyectos y programas', añade.

El reto –explica Verano- es acreditar los programas académicos e iniciar la descentralización de la institución.

José Antonio Segebre, actual gobernador, fue el encargado de darle ‘punto final’ a la gestión de Mesa al frente de Uniatlántico. Considera que en las circunstancias que rodearon a la institución en el pasado, es un logro importante lo que hizo Mesa de Cuervo. 'Le dio estabilidad, sostenibilidad y aumentó la cobertura estudiantil'.

A futuro –manifiesta Segebre- el centro educativo debe construir una política de investigación y proyección social. 'Mejorar la calidad y el nivel de la educación se hace prioritario', recalca.

Para Gaspar Hernández Caamaño, actual secretario general de la Universidad del Atlántico, 'ni el Consejo Superior ni autoridades académicas o de control cuestionaron, mediante decisión, la gestión adelantada por la doctora Mesa'.

Hernández cree que a pesar de 'todos los esfuerzos' de la rectora no se logró rescatar el dinero que por la contribución de la estampilla Pro-Ciudadela le debe el departamento del Atlántico al Alma Máter.

Ricardo Cera, docente de la Udea, afirma que desconocer el trabajo de Mesa 'es un retroceso histórico'.

'Las cosas no han sido del todo malas. Si bien es cierto que hubo medidas impopulares, las mismas tenían que hacerse', explica.

Sin embargo, no todos son elogios para la administración de Mesa. El profesor Walberto Torres, presidente de la Asociación Sindical de Profesores Universitarios (Aspu), dice que la rectora Mesa vulneró todos los derechos de los trabajadores de la Universidad.

'No cumplió con su cometido pues la Universidad no está saneada financieramente. Todavía estamos en Ley 550 y estaremos hasta el 2020', asegura.

El catedrático cree, que entre los retos del nuevo rector está el establecer si su antecesora logró sanear las finanzas del centro académico.

'Si la Universidad pudiera pagar con conocimiento, ya hubiésemos salido de la Ley 550 hace rato', afirma el dirigente sindical.

El líder estudiantil Cristóbal Colón hizo parte de los consejos académicos y directivos durante el mandato de Mesa. Aunque resaltó la estabilización de la Universidad en su periodo, señala que al mismo tiempo se cometieron 'muchos atropellos en los derechos humanos de los estudiantes. Nunca existió concertación o diálogo'.

El legado de Ana Sofía Mesa, para Colón, queda de manifiesto en 1000 procesos jurídicos pendientes y un cúmulo de sentencias condenatorias contra la Universidad.

Colón cree que a la Universidad del Atlántico 'hay que encausarla a su razón de ser: la construcción de conocimiento'.