Mario Lustgarten tenía 13 años cuando el ejército Alemán invadió su ciudad, Starachowice, Polonia, en 1939. Después de dos meses de estar ahí, los alemanes empezaron a obligar a los judíos adultos a que usaran la Estrella de David en el brazo para que pudieran ser identificados con facilidad. Así, en aparente normalidad, pasaron un poco más de dos años hasta que en 1942 los invasores decidieron desalojar la ciudad y enviar a los judíos a los campos de concentración.