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El malecón del Bicentenario es un espacio que permite contemplar el enorme caudal del Río Magdalena. Para algunos, representa una opción cuando se quiere compartir una tarde en familia. Sin embargo, la obra inaugurada con motivo de los 200 años de la ciudad hoy presenta deterioro en diversas zonas.

Áreas afectadas.

Los muelles del lugar registran daños en su estructura. Algunas tablas de madera se han partido y tienen huecos, lo cual constituye un peligro para quienes se desplazan por allí. Al pisar una de las esquinas del primero, la sensación que produce es que en cualquier momento podría ceder y ocasionar un percance.

Ramón Vides, gerente de Edubar, señaló que las tablas ceden porque una de las boyas desprendidas fue retirada. 'Llamamos a quienes saben del tema, pero los procesos de contratación toman tiempo', dijo.

La corrosión y la falta de mantenimiento a las estructuras metálicas se evidencian en distintos puntos. Columnas y barandas de hierro presentan capas de óxido que deben ser intervenidas para evitar un desgaste mayor.

De acuerdo con lo expresado por el funcionario, están planeando la reparación de las piezas afectadas. 'Hay que cambiar unas tablas de madera y hacerle mantenimiento a las estructuras de hierro que están oxidadas', añadió el gerente de Edubar.

Por motivo de la ausencia de alcantarillado en el área, los baños situados en cada una de las tres garitas, continúan sin poder ser usados. 'El problema es la falta de alcantarillado, pero estamos revisando opciones para tratar de resolver esa situación', afirmó Vides, al tiempo que señaló que el próximo mes estarían trabajando en las mejoras.

Los árboles de roble sembrados para proteger del sol a quienes recorren el lugar, se han secado por la falta de un sistema de riego permanente. Según Vides, 'los árboles están secos por la alta salinidad que trae la brisa, eso los afecta'.

Cultura ciudadana.

El escaso sentido de pertenencia de algunas personas es algo que constituye una dificultad más para el malecón, de acuerdo con lo dicho por el funcionario. 'El llamado a la ciudadanía es recordar que el malecón se hizo con el dinero de los barranquilleros. Si lo cuidamos, podemos seguir disfrutando de él', concluyó.