A las dos de la tarde del viernes el pequeño Yermi Guete Gómez, de dos años, estaba jugando en la terraza de su casa, en la carrera 21 con calle 11 del barrio La Luz. Mientras los juegos del menor eran supervisados por Genis Obredor, su abuela paterna, a dos casas, en el patio de la vivienda de sus tíos, Blanco, un perro de tres años, se soltó de sus cadenas y sin aparentes provocaciones, atacó al pequeño en un hecho sorpresivo que causó confusión en el sector.
El animal, que dicen los propietarios no tenía antecedentes de agresividad, es resultado de un cruce entre las razas labrador y pitbull. El ataque abre nuevamente la discusión sobre la peligrosidad de este tipo de perros.
'Empecé a dar gritos y llegó la dueña y comenzó a forcejear con el perro para quitárselo de encima al niño', contó ayer la atribulada abuela.
El menor fue trasladado en una motocicleta hasta las instalaciones del Camino Simón Bolívar, donde fue atendido de emergencia por las heridas que le propinó el can en su cabeza. Ayer le practicaron una cirugía y, según el reporte médico, el pequeño se encuentra estable y en proceso de recuperación en este mismo centro asistencial.
De acuerdo con Jesús Ramos, del centro hospitalario, el niño sufrió mordeduras en región del cuero cabelludo, región occipital y parietal de unos 10 centímetros en la región preauricular, en miembros superiores e inferiores y abdomen.
'El niño está estable, ya pasó por el quirófano, fue manejado por los cirujanos plásticos que le practicaron lavados quirúrgicos y sutura de las heridas. Fue vacunado con la antirrábica y ahora sigue en observación, de acuerdo a la evolución que vaya presentando se le da de alta', explicó Ramos.
El debate
Luego de este ataque en el barrio La Luz, se pone de manifiesto y se cuestiona una vez más si existe un verdadero cumplimiento y conocimiento de la Ley por parte de los tenedores de este tipo de perros, considerados potencialmente peligrosos.
De acuerdo con la Ley, un canino suele considerarse peligroso, cuando ha sido adiestrado para el ataque y la defensa, o cuando ya haya presentado episodios de agresiones a personas o a otros perros.
La Ley 746 de 2002 regula la presencia de perros que puedan representar un peligro para la sociedad y sanciona a los propietarios de los animales que la infrinjan.
La norma establece multas de hasta 15 salarios mínimos legales vigentes y el posterior traslado del animal a una perrera municipal donde el amo deberá cubrir los gastos durante el tiempo de reclusión del canino.
En esta misma Ley quedó establecido que los perros de las siguientes razas o sus cruces o híbridos son considerados potencialmente peligrosos: American Staffordshire Terrier, Bullmastiff, Dóberman, Dogo Argentino, Dogo de Burdeos, Fila Brasileiro, Mastín Napolitano, Pit Bull Terrier, American Pit Bull Terrier, Rottweiler, Staffordshire Terrier, y Tosa Japonés.
En espacios públicos los perros peligrosos deberán ser llevados por sus dueños con la respectiva cadena (traílla), bozal y permiso de la alcaldía.
Para que los dueños puedan tener este tipo de animales, en primer lugar deben registrarlos ante las alcaldías municipales, que serán las que den el permiso de tenencia.
De acuerdo con María Quintero, secretaria (e) de Salud distrital, en 2014 se reportaron en la ciudad 1.918 casos de ataques caninos a personas. En el periodo de enero a febrero de ese mismo año, se reportaron 217 casos y en lo que va de 2015 van 108.
'Estamos haciendo barridos casa a casa en los barrios con jornadas de vacunación antirrábica. En los casos que hemos revisado, generalmente las mordeduras se han presentado por las condiciones en que están viviendo los animales. Están encerrados o amarrados y eso hace que el animal se torne agresivo. Hasta el momento no se han reportado casos de rabia', explicó la funcionaria.
¿Culpa de los perros?
Ivonne Méndez Montaño, veterinaria de Funansalud, experta en temas caninos, aseguró que los ataques obedecen a varios factores.
'Un perro maltratado, amarrado, falto de afecto, descuidado, falto de atención, relegado a un patio o a un callejón termina presentando esos comportamientos anómalos. La culpa no es de los perros, la gente les echa la culpa pero no es así, siempre el malo es el perro y no es verdad. A veces los sacrifican y es un error. Primero hay que educar al humano', explicó.
Méndez sugirió que cuando se trate de un macho, el animal debe ser castrado para que bajen los niveles de testosterona, luego resocializarlo, tenerlo en un sitio donde cuente con espacio y realizar con el animal por lo menos una o dos horas de ejercicio al día.
Qué va a pasar con ‘Blanco
Ana Obredor, tía del menor que sufrió el ataque y residente en la vivienda donde fue criado Blanco, recuerda que el perro fue alimentado hasta con tetero. 'Nunca había mordido a nadie, no sé que fue lo que le pasó, reventó la cadena y se le fue encima enseguida al niño. No sabemos qué va a pasar ahora con él', contó.
El sargento Eder González Gil, comandante de la Policía Ambiental, informó que el animal fue trasladado a las instalaciones del Jardín Botánico y que estará en cuarentena mientras se le realizan exámenes para descartar rabia y otras enfermedades. Durante esta etapa el animal estará en observación.
'Luego de este proceso será puesto en adopción porque no se puede devolver a La Luz, porque en ese entorno hay demasiados niños y es peligroso. Eso se determinó junto a la Secretaría de Salud. La idea es que lo adopte una persona de una finca o que tenga un lugar muy espacioso', apuntó.