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El Gobierno de Cartagena el 7 de abril de 1873, «conforme a lo propuesto por el Presidente Gobernador del Estado, a la Cámara de Diputados, desde luego, en uso de sus facultades, Erige al Sitio de Barranquilla en Villa capital del Departamento de Barlovento o Tierradentro, residencia originaria del Corregidor Letrado y de una municipalidad, arreglada a la Constitución, asignándole por distritos los Partidos de Barranquilla y Santo Tomás, con los sitios y pueblos de su actual comprensión».

El mandato legal premia el mérito y patriotismo del Sitio de Barranquilla por su contribución decisiva, de 1811 a 1813, en el proceso de independencia del Estado de Cartagena, contra el despotismo colonial español radicado en la Capital de la provincia del Magdalena.

Por largo tiempo el significado histórico de lo expuesto en el párrafo anterior pasó desapercibido entre las élites y los demás habitantes de Tierradentro, incluso en el transcurso de la existencia de autonomía político-administrativa denominada Provincia de Sabanilla de 1852 hasta su final en 1855, un tramo de franquicia político-administrativa en un contexto geo-poblacional precursor del actual Departamento del Atlántico. Cuando se aprobó la primera Constitución de esta provincia, el 29 de octubre de 1853, se dispuso oficialmente que se hiciera de conocimiento público el 11 de noviembre siguiente. Para entonces la erección de Barranquilla en Villa no era reconocida oficialmente como efemérides de la incipiente urbe arenosa; estaba carente de símbolo histórico propio. Por la subordinación a las tradiciones histórico-culturales cartageneras, y al sometimiento político a la Ciudad Heroica, bien como Villa Capital de la Provincia de Sabanilla, de finales de 1855 a 1857.

Luego, siendo sede de la Municipalidad Departamental, en 1857, al comienzo del Estado Federal de Bolívar, y finalmente como Provincia de Barranquilla. Barranquilla, la «Ciudad Regional», así catalogada por el historiador Eduardo Posada Carbó, en Una invitación a la historia de Barranquilla; la ciudad Emergente, de «Preocupación Nacional, desde el medio siglo XIX, tal como lo demuestran los historiadores Sergio Solano de las Aguas y Jorge Conde Calderón en Élite empresarial y desarrollo industrial en Barranquilla, 1875-1930; la Ciudad Cosmopolita, «hija de la paz y del trabajo», tildada de modo puntual por el valluno Francisco Becerra en el periódico barranquillero El Promotor hacia los años setenta del siglo XIX, careció oficialmente de sus símbolos, que figuran en el decreto de erección: solo hasta el 13 de marzo de 1913, por la Ordenanza No. 1 de la Asamblea Departamental del Atlántico, se oficializa el hecho histórico como efemérides de Barranquilla, recobrando todos sus emblemas patrióticos olvidados durante una centuria. Su identidad histórica independentista se había perdido en el olvido del largo tiempo.

Sin embargo, a Santo Tomás le ha correspondido esperar, no un siglo sino dos, para que desentrañemos el mérito suyo en este tramo de la independencia, de ser un Distrito de aquel emblemático Departamento de Barlovento. Este sitio existía hacia 1666, en un recodo de una hacienda de 24 caballerías de tierra, propiedad del linaje de los De La Hoz, ganaderos con puerto en el río Magdalena, de donde derivó el nombre primigenio de 'Sitio de las Barrancas de Santo Tomás de Villanueva'; para 1681 ya tenía tradición de parroquia, convirtiéndose en la primera de Tierradentro, atendida por presbíteros del linaje, que administraban una Capellanía, dos caballerías de tierra dedicada al Patrono; desde el año siguiente adquirió la condición de Capitanía Aguerra, división político-administrativa que la estrechaba, tanto como su jerarquía parroquial, al Gobierno de la Provincia de Cartagena, siéndole fiel en la independencia. Fue una de las tres Capitanías Aguerra al lado de la de Barranquilla-Soledad y Campo de la Cruz. Su Capitán Aguerra tuvo funciones jurídicas sobre los sitios de Sabanagrande, Palmar de Varela, Polonuevo, Baranoa, Sabanalarga y Santa Catalina.

El 22 de septiembre de 1750 inauguraba su segundo templo y una amplísima plaza. Según el censo de 1777 tenía de 194 habitantes, entre ellos unos 22 esclavos, que habitaban 136 viviendas. En 1787, se organizó aquí la Cuarta Compañía de Milicia Urbana integrada por 164 personas entre jerarquía de élite y mulatos agricultores; con el logro de una conciencia de criollos y entrenados, en principio, para defender el orden colonial, debieron, en los acontecimientos revolucionarios, ser soldados vinculados a las tropas del movimiento independentista contra el régimen despótico español en 1812-1813. En consecuencia, la Capitanía Aguerra tomasina tenía un estatus colonial de valía y un extenso territorio como partido administrativo de Tierradentro para adquirir, en 1813, al lado del Partido de Barranquilla, la suerte de Distrito barloventino.

Situado el Sitio tomasino en la ribera occidental del río Magdalena al frente de Sitio Nuevo y de Remolino, comunicado desde su barranca con el surgidero de Santa Verónica, en el mar Caribe, conectado con ventajas con Barranquilla, Soledad y Cartagena, a partir de la independencia de esta provincia y de los hechos contrarrevolucionarios de Santa Marta, sus milicianos en alianzas con los de Barranquilla, en noviembre de 1812, al mando del comandante de las tropas de la Heroica Pier Labatut, liquidaron los escuadrones realistas apostados en aquellos sitios y en Guáimaro, cerca de Ponedera; la derrota fue tan fulminante, tan significativa, que el capitán francés señaló en oficio al gobernador del Estado de Cartagena: «por lo expuesto acabará Vuestra excelencia de conocer que las tropas de Tierradentro son capaces de acabar con los insurgentes (contrarrevolucionarios) de Santa Marta para clavar en la Plaza el Pabellón que defienden». A Labatut le acompañaban más efectivos de Cartagena, pero estas primeras rotundas victorias de los milicianos aliados de Barranquilla y Santo Tomás, sobre Sitio Nuevo, Remolino y Guáimaro, remozaron de patriotismo al resto del ejército que dirigía el francés para tomar en enero a Santa Marta, foco realista que venía aislando del resto del Nuevo Reino de Granada a Cartagena.

Historia anticolonialista por la que se le concedió a la Arenosa la erección en Villa y a Santo Tomás de Villanueva, que integrara como Distrito, acompañando al de Barranquilla, el Departamento de Barlovento.

En esta celebración de los doscientos dos años de Barranquilla como municipio, con la de su ascenso a Villa como premio a su patriotismo, también le es propia al municipio de Santo Tomás, que rescatemos en homenaje a aquellos tomasinos independentistas, que acompañaron, además en 1820-21, al general José María Córdoba, que permaneciendo 16 días en tierra tomasina, contribuyó a organizar desde aquí la toma de Cartagena, en manos del realismo desde la reconquista de Pablo Murillo, 1815-1816.

Sobre el autor: José Isaías Lobo Romero es licenciado en Ciencias Sociales con Maestría en Historia. Nació en Palmar de Varela, Atlántico (1938-2014). Fundador de la revista ‘Historia y Pensamiento’. Publicó numerosos libros, entre ellos con ediciones Banco de la República. Lobo Romero escribió este texto dos meses antes de morir, con la intención de entregarlo a EL HERALDO, para ser publicado este año.