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Diana Betancur, jefe de la Oficina de Control Disciplinario de la Gobernación, señaló que se adelantan investigaciones contra 113 docentes que se posesionaron luego de entregar documentación adulterada. Estos episodios, según la funcionaria, se presentaron entre los años 2012 y 2014.

De la misma manera, precisó que cada expediente registra una fecha distinta. 'En algunos estamos en etapa de cierre, a otros ya elevamos pliego de cargos. Allí, ellos pueden hacer sus autos de descargo y, una vez terminamos esa etapa, viene el fallo de primera instancia, el cual puede ser apelado'.

Con base en lo expresado por Betancur, después de las denuncias realizadas por el secretario de Educación, Carlos Prasca, procedieron a verificar los libros de registro de los planteles educativos, donde constataron que la documentación recibida no es auténtica, debido a que 'no fue expedida por la secretaría pertinente ni por la universidad que ellos aducen'.

Por su parte, el secretario de Educación del Atlántico expresó que existen 'diplomas falsos incluso de México y de un director rural que tiene dos diplomas de maestría falsos y todavía está prestando servicio'.

Lo más preocupante, según Prasca, es que desde hace cinco años algunos forman parte de ese escenario y se 'zafan' de las investigaciones asegurando que fueron engañados. 'Los están exonerando de cualquier responsabilidad y no se puede hablar de buena fe cuando tienen dos títulos adulterados', agregó.

El funcionario expresó que esperan un pronunciamiento de los entes de control que se encargan de las investigaciones –Fiscalía General de la Nación y Control Disciplinario- para proceder con la exclusión de estas personas de la nómina. 'Sin un pronunciamiento efectivo, no podemos hacer nada', concluyó.

Betancur advirtió que, de confirmarse la falta disciplinaria, implicaría la destitución de sus cargos y sanciones penales por falsedad y enriquecimiento sin justa causa.