Cinco madres son hoy las protagonistas de historias de vida que dejan lecciones invaluables. Son mujeres 'echadas para adelante' como ellas mismas lo aseguran, porque no solo lograron educar a sus hijos sino que ayudaron a mantener la unión de sus núcleos familiares.
Porque si bien nuestras cinco protagonistas no figuran en las pantallas de televisión, ni en las más prestigiosas revistas, son el modelo a seguir de sus hijas e hijos. Cecilia Colpas y Miriam Álvarez que hacen parte de las más de 10.400 mujeres del programa Transfórmate Tú Mujer, de la Secretaría de las Mujeres y la Equidad de Género de la Gobernación del Atlántico, quienes han emprendido un camino de emancipación personal e independencia económica. María del Tránsito Paternina, de 80 años, quien según reporte del ICBF es una de las madres comunitarias más antiguas de Colombia. Betty Blanco, de 87 años, con mucho esfuerzo y dedicación educó a sus 5 hijos que hoy son profesionales. Y Eymy Buritica, una militar que distribuye el tiempo entre su trabajo, la emisora y su pequeña hija de dos años.
Betty, una abuela muy popular en el centro de Cartagena
Betty Blanco de Hernández es una de las personas más populares de la calle de Los Estribos y sus alrededores en el Centro Histórico de Cartagena. A sus 87 años, esta mujer de sonrisa fácil y mirada tierna, no duda de que la mejor forma de celebrar el Día de las Madres es acompañada de sus cinco hijos, sus 10 nietos y sus 9 bisnietos. 'A mí a estas alturas ya no me importan los regalos, lo que quiero es aprovechar un día como el de mañana (hoy) para estar junto a mi familia y consentirlos a todos', dice la veterana mujer que aunque nació en Sabanagrande, Atlántico, se siente una cartagenera de pura cepa.
'Yo me siento todas las tardes en la puerta de mi casa y saludo a todo el que pase. El que no es amigo mío se vuelve enseguida', asegura entre risas, doña Betty. Confesó además que hoy espera desde muy temprano la llamada y las visitas no solo de su familia sino de muchos amigos.
Entre nostalgia y alegría recuerda que desde los 23 años vive en Cartagena, tierra a la que llegó por su esposo Rafael Hernández, quien falleció hace 10 años. Doña Betty dice que siempre se quedó en la casa al cuidado de sus hijos y realizando las labores domésticas. 'Con lo poco que ganaba mi esposo en el taxi que manejaba educamos a nuestros hijos. Todos son profesionales, a ellos les inculqué respeto, principios y valores y hoy recojo los frutos de eso que sembré con amor de madre', sostuvo.
Una carta convirtió a María en la madre de Toluviejo
En su corazón solo parece albergar alegría y bondad, su risa casi es permanente y sus gestos de ternura van desde lo angelical de su mirada hasta el movimiento pausado en sus manos. 'Soy importante aunque no lo crea. Yo he hecho algo grande por mi pueblo porque mi vocación es servir y lo haré hasta el día de mi muerte', dice María del Tránsito Paternina de Urzola, de 80 años. Tiene 7 hijos 'paridos', como los llama, y más de 900 enviado por Dios a través de su labor como madre comunitaria, un oficio al que llegó por medio de una carta. El 24 de abril de 1987, esta humilde mujer con alma de guerrera le pidió a su compadre Edis Cárdenas que le ayudara a escribir una carta a la primera dama de la Nación, Carolina de Barco, esposa del presidente Virgilio Barco, en la que le pedía una guardería, una casa vecinal del niño o un hogar infantil. 'Nadie creía que una señora tan importante me fuera a responder la carta pero yo cumplí con hacer la obra. Al mes completico me mandó un telegrama vía Telecom donde me decía que mi solicitud había sido remitida al ICBF. Después todo el mundo me decía, caramba estás íntima con la primera dama, no a todo el mundo le contestan', dice Mayo, como la conocen por cariño. Al poco tiempo a través del ICBF le dieron el cargo de coordinadora de las Madres Comunitarias un papel que ejerció hasta hace un año. Según reporte del ICBF en una de las madres comunitarias más antiguas de Colombia. Hasta diciembre del 2013 estuvo coordinando los hogares, desde entonces su vida ha cambiado, asegura que pasa sus días aburridos sin la sonrisa de los niños, su mejor pago.
Innovación, una apuesta a la transformación
Cecilia Colpas, con 56 años de edad y madre de 2 hijos, es una soledeña de armas tomar. Después de padecer cáncer de mama y realizarse una mastectomía para curarse de su enfermedad, un día decidió que no quería volver a ver el espacio vacío en su pecho, en donde había perdido su símbolo de mujer y madre, y fue entonces cuando recorrió diferentes zonas de la ciudad buscando una prótesis que se acomodara a su situación y que dejara atrás de alguna forma todas las experiencias negativas que había tenido. Sin embargo, con ninguna se sentía bien y eran muy costosas. No obstante, Cecilia hacía parte del programa Transfórmate Tú Mujer, de la Secretaría de las Mujeres y la Equidad de Género de la Gobernación del Atlántico, en el que las mujeres del Departamento tienen la oportunidad de afiliarse a negocios asociativos, esta oportunidad le brindó la facilidad a Cecilia Colpas y a sus ocho socias para demostrar lo que son capaces de hacer para solucionar un problema y hacer sentir a las mujeres que sufren esta enfermedad cómodas consigo mismas. De esa forma creó el negocio 'Accionistas Fashion' que se dedica a la elaboración y distribución de lencería, tomando como producto innovador un brasier con una prótesis de semillas naturales, que son ajustables a las mujeres que han perdido su seno y asequible para las mujeres de estratos bajos que no tienen recursos para comprar los del mercado.
Eymy Julie Buritica, mamá militar
Eymy Julie Buritica es una madre que utiliza los micrófonos de la emisora Marina Estéreo, de la Armada de Barranquilla, todas las mañanas para llevarles entretenimiento a 'muchas' barranquilleras, que como ella, les ha tocado dejar a sus hijos al cuidado de otros. Con 24 años, es militar y madre de una niña de dos añosPor su trabajo, ha tenido que desplazarse por varias ciudades del país. Desde el 2012 trabaja en los medios de comunicación de la Armada, y su primera experiencia la tuvo en Inírida, departamento del Guainía, donde estuvo un año y medio trabajando. Relata Eymy, que con tan solo dos meses de haber dado a luz su hija, debió irse de su ciudad natal, Cali, a trabajar en Barranquilla.
'Hacía guardias de 24 horas en la emisora, me tocaba llevarme a Zharick, (su única hija) porque no tenía a nadie que me la cuidara. Este fue uno de los momentos más duros que he tenido en la vida, el ser mamá y militar a la vez no es nada fácil', relata la uniformada.
Su día a día inicia a las 5:30 a.m., para que el tiempo le alcance en arreglarle el uniforme a su hija, en prepararle el desayuno; además de alistarla para que se pueda ir al colegio, paralelamente realiza el proceso que conlleva arreglarse y colocarse el 'traje oficial' para irse a su respectivo trabajo.
'Mi día a día es como la de toda mamá, y trato de compartir con mi hija el tiempo que tengo disponible, haciendo muchas cosas', señala esta madre militar.
Miriam, una madre de manos creativas
Un disparo en las dos piernas de Miriam Álvarez fue noticia hace doce años en Baranoa (Atlántico), debido a que se encontraba embarazada y el accidente provocó de inmediato que se iniciara el trabajo de parto. Los hechos ocurrieron en Barranquilla cuando Miriam se disponía a realizarse un control por el embarazo de 9 meses del que nacería su hija Dayana. Mientras iba en el bus, fue testigo de un atraco a un señor que se encontraba sentado a su lado. Al producirse los disparos, una bala impactó su pierna, y el conductor la llevó a la clínica del norte, donde se le practicó una cesárea para extraerle al bebé; pese a que no le pudieron sacar la bala, luego de 12 años, camina y hace su vida normal.
Dayana, la bebé del accidente, hoy cuenta con 13 años, y es la mayor de los cinco hijos que tuvo Miriam. El accidente por el que atravesó esta mujer provoco grave afectaciones a su salud. Sin embargo, comenta que luego de un año donde no podía 'salir al sol por las secuelas que tenía' decidió tomar la dirección de su vida y empezó a hacer varios cursos de manualidades con el Sena, dándole la oportunidad de que hoy forme parte del programa Transfórmate tú mujer, con un negocio próspero en el que le da rienda suelta a sus manos creativas. 'Esta experiencia me ha dejado como enseñanza que la adversidad no siempre nos derrumba, sino que nos permite perseverar y luchar por nuestros sueños' comenta Miriam rodeada de sus cinco hijos.