Un salón de clase solo y la hora del descanso se han convertido en el mejor sitio y momento para la práctica del juego ‘Charlie, Charlie’. La invocación, según explican algunos alumnos, comienza pidiéndole permiso a Charlie para poder iniciar el juego.
Dos lápices y una hoja de papel son las únicas herramientas que dicen necesitar para 'invocar' a un 'espíritu' que solo contesta con los monosílabos 'Sí' o 'No'.
En Barranquilla, siete estudiantes del Colegio Distrital Caribe, en la calle 40 con carrera 6B, narraron que vivieron ayer momentos de pánico e incluso dos se desmayaron, según explicaron las jóvenes, 'luego de haber practicado el supuesto juego paranormal'.