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De acuerdo con Jorge Vergara, gerente de la ONG Cívicos en Acción, pese a los millonarios contratos adjudicados a la CRA, y la empresa Triple A, para la recuperación y saneamiento de los caños de la ciudad y para la eliminación y tratamientos de aguas residuales en estos canales, estos no han 'revivido y continúan despidiendo olores putrefactos'.

Vergara presentó un derecho de petición a la CRA en el que denuncia que el consorcio Recuperación Hídrica de los Caños de la Auyama, Caño Arriba y Caño del Mercado, por un valor de $36.788 millones adjudicado a la CRA; y el contrato adjudicado a la Triple A para el manejo de las aguas residuales y las aguas negras por $78.000 millones, de acuerdo con sus palabras, 'no están generando ninguna diferencia' y la situación de los canales continúa como si 'no se les hubiera invertido un solo peso'.

'El caño de la Auyama pareciera que no le hubieran invertido absolutamente nada, es un caño putrefacto, siguen cayendo las aguas negras de los barrios La Chinita, La Luz y Rebolo. Las empresas siguen vertiendo sus aguas residuales y sus productos químicos allí', afirmó Vergara.

De acuerdo con el líder cívico, la alcaldesa tiene que tomar las medidas en el asunto, convocar a las empresas y a las entidades involucradas y que tienen esos contratos para tomar decisiones que vayan en bien de la ciudad.

Gonzalo Baute, gerente del Foro Hídrico, afirmó que el saneamiento de la cuenca oriental, cuyo operador es la empresa Triple A, está en funcionamiento y es efectivo.

El proyecto comprende la estación depuradora ubicada en Barranquillita, la estación de bombeo de Rebolo y la de Felicidad en la Base Naval. 'Todas convergen en un sistema que lo que hace es acoger los 3 metros cúbicos por segundo de aguas residuales que eran vertidos al sistema de caños', explicó.

Sobre la recuperación hídrica de los caños, el contrato que maneja la CRA, que consiste en la remoción de lodos depositados, a firmó que 'está en ejecución y funcionando'.

Sobre las basuras, aseguró que en una mesa de trabajo liderada por la misma comunidad y los dolientes de los caños, se determinó una estrategia de sensibilización y socialización, por lo que la corporación Corpocaribec se viene encargando del sector del caño del Mercado, Unites del Caño Arriba y la Asociación de Educadores de Don Bosco, de un tramo hasta la carrera 30.

'Ellos hacen una talanquera que retiene las basuras que son retiradas y la Triple A se encarga de recoger esos residuos dos veces al día, por eso uno ya no ve los caños completamente taponados de basura', indicó el funcionario.

De acuerdo con Baute, los caños llevaban muchos años recibiendo aguas residuales que contienen muchísima carga orgánica, esa carga se alojó en el lecho de los caños y ahora desprenden unos gases como el metano, que son los que generan malos olores.

'Para retirar esa carga orgánica que hay allí abajo, de acuerdo con los expertos, se necesitan por lo menos de 5 a 8 años', apuntó.

El ingeniero hidráulico, Manuel Alvarado, explicó que en general los caños, están ubicados en la parte interna de la curva del río Magdalena y, por lo tanto, sometidos a un proceso natural de sedimentación en su desembocadura. 

De acuerdo con el ingeniero, estos requieren que esas bocas que están en el río se mantengan limpias para garantizar una circulación dentro del sistema.

Alvarado aseguró que hace falta un apoyo de la ciudadanía que debe controlar las descargas de basura que se hacen directamente a los canales o en los arroyos en época de lluvia.

'Han hecho muchas cosas que tienen una valoración hidráulica, pero falta un compromiso de la ciudadanía para evitar que arrojen basuras allí', afirmó el experto en temas hidráulicos y ambientales. CP