Un ambiente de tensión y resistencia se vivió en la mañana de este lunes festivo en el terreno de Puerto Colombia que se encuentra en medio de una disputa legal y en el que uno de los implicados ha asentado a un grupo de 20 indígenas wayuu con sus chivos y cambuches.
Aproximadamente, a las 11:30 de la mañana personal del Esmad llegó al lugar para iniciar el desalojo de los ocupantes, por lo cual se presentó un cierre parcial de la carrera 51B para proseguir con el operativo.
No obstante, los asentados reclamaron la asistencia inmediata del alcalde de Puerto Colombia para darle solución al enfrentamiento. Ante dicha solicitud, el asesor jurídico de la Alcaldía determinó la suspensión de la diligencia de desalojo porque el abogado de los asentados demostró que había una inconsistencia en la misma y el operativo será nuevamente realizado el miércoles a las 10 de la mañana.
La disputa. Vilma Marimón López, una de las litigantes, aseguró que hace un año, cuando salió la sentencia que la beneficia, la amenazaron y pidieron que desalojara el predio porque su estadía allí estaba siendo 'objetivo militar'.
Marimón justifica la 'legalidad' de su ocupación sobre el terreno con un documento firmado por Alberto Ángulo Ángulo, inspector de Policía de Puerto Colombia y porque, además, recibió el predio como parte de una herencia. Marimón también afirmó que los indígenas, oriundos de La Guajira, son 'unos primos' que le ayudarán a 'cuidar' el lote y, de paso, 'van a vivir' en el mismo.
Marimón López hizo un llamado a la Procuraduría para que intervenga y cuestionó que 'el alcalde de Puero Colombia tenga más fuerza jurídica que una sentencia proferida por un juez de la República'.