El Lago del Cisne, cuerpo de agua que se encuentra entre Barranquilla y Puerto Colombia, se secó debido a que pudo haberse colmatado de sedimento y por ello haber perdido su biodiversidad.
La hipótesis la lanzó en el foro ‘Aguas Subterráneas vs. Sequía en la Región Caribe Colombiana’, Néstor Rangel Buitrago, doctor en Ciencias del Mar de la Universidad de Cádiz –España–, con Maestría en Ciencias del Mar de la Universiad Eafit e investigador de Invemar y de la Universidad del Atlántico.
El investigador habló sobre los fenómenos de sequía y escasez de agua que afectan a la región Caribe. Dijo que es preocupante el círculo vicioso que hay actualmente para atender amenazas naturales, porque solo generan soluciones inmediatas.
Explicó que cuando hay temporadas largas de ausencia de lluvias y sequías devastadoras, la gente entra en pánico por los efectos que estos fenómenos producen; sin embargo, cuando llega la temporada invernal se mitigan los problemas y viene la apatía porque se cree que se solucionó el asunto. Cuando regresa un evento natural, de nuevo se prenden las alarmas, pero no se aplican soluciones a largo plazo.
Durante su intervención en el foro organizado por el Observatorio del Caribe Colombiano, dijo que en el mundo habían muerto setenta personas por ingerir agua de mala calidad.
Agregó que el abastecimiento de agua potable es un asunto de preocupación mundial.
Añadió que en ciudades turísticas como Cartagena y Santa Marta aumenta la población en temporadas de vacaciones y esto multiplica los esfuerzos para atender el abastecimiento de agua. Más aún cuando hay sequías, como la actual.
Propuso que se trabaje en el reciclaje del agua, como lo están haciendo en varios países como España.
Hipótesis alternas
Hugo Cañas, catedrático universitario, posgraduado en Recursos Hidráulicos en el área de Aguas Subterráneas, de la Universidad Nacional de Colombia, y asesor de la Dirección General y coordinador del Grupo de Exploración de Aguas Subterráneas del Servicio Geológico Colombiano, dijo que la región Caribe requiere actualizar sus mapas hidrogeológicos para identificar las zonas de recarga acuíferas y trabajar de manera científica en soluciones a los problemas de escasez de agua.
Cañas añadió que, en especial, Bolívar debe buscar el potencial que representan las aguas subterráneas para mitigar los largos períodos de tiempos secos, como los que se registran actualmente en la región.
La propuesta del experto del Servicio Geológico Colombiano es que Bolívar conozca bien la oferta de agua subterránea que posee, para que pueda diseñar planes de contingencia y abastecimiento y no dependa de lluvias o se improvisen soluciones que resuelven las crisis solo a corto plazo.