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El resultado de los análisis a las comidas suministradas a los menores del Atlántico, los cuales fueron realizados y revelados recientemente por la Secretaría de Salud Departamental, no es ajeno para Alejandro Hernández, representante legal de la Unión Temporal Alimentar, encargada de la dotación de alimentos en los planteles oficiales del Departamento.

Hernández, quien maneja la concesión por este año, aseguró haber revisado la información aportada por la cartera de la Gobernación que arrojó resultados negativos en torno al manejo de las comidas tanto en colegios como en centros de atención de menores administrados por el ICBF, y reconoció la necesidad de tomar medidas

'Por resultados de comida, hay que exigirle más a nuestro personal', señaló en diálogo con EL HERALDO el representante de Alimentar. Agregó que, a pesar de los hallazgos de la Secretaría y el Laboratorio de Salud Pública Departamental, se seguían suministrando los alimentos en los colegios, pero que con más controles y capacitaciones a los manipuladores de alimentos.

'Día a día se hacen controles y capacitaciones, pero hay que mirar todas las variables que están incluyendo para ver qué es lo que está afectando. Cuando se tiene un resultado de esos, hay un punto de alarma donde hay que exigirle mucho más a las personas que trabajan con nosotros. Sin embargo nosotros estamos comprometidos en entregarles un buen servicio a los niños, estar al tanto de toda la logística, de cumplirle con todo los requisitos', afirmó.

Hernández manifestó que en los 150 colegios administrados por la Unión Temporal se entregan los alimentos en canastillas, carros refrigerados y se mantiene la cadena de frío. Agregó que la firma ha hecho una inversión considerable en la dotación de los colegios porque 'a pesar de que nosotros como contratista no tenemos ese compromiso, hemos invertido unos 200 millones de pesos en congeladores, menajes, ollas, tazas, precisamente para minimizar los riesgos en el manejo de este tipo de programas'.

El estudio realizado entre 2014 y 2015 arrojó, no obstante, que más del 80% de los colegios oficiales entregaban raciones contaminadas con peligrosas bacterias como salmonela y coliformes.

Hasta ayer no se conocían procedimientos contra nadie, de parte de las autoridades, por cuenta del hallazgo.

Doble ración. Sobre las raciones entregadas en los colegios, el representante de UT Alimentar explicó que unos cuentan con una sola y en otros existe el 'doble beneficio', es decir una merienda y el almuerzo.

Entre los beneficiados de esta manera citó al colegio Francisco de Paula Santander de Santa Lucía, en el sur del Atlántico. Este plantel fue inaugurado en marzo por el presidente Juan Manuel Santos y miembros de su gabinete ministerial.

A las manipuladoras (cocineras) de este lugar —mencionó Hernández— se les hace capacitación permanente y se les ha dado la instrumentación que necesitan para prestar el servicio. 'Estas señoras que trabajan en los colegios, que muchas veces son madres de familia de los mismos niños, se escogen porque viven cerca. Con ellas se siguen temas de hábitos de lavarse las manos, evitar que usen ese famoso trapo con el que hacen de todo', anotó.

Jaime Torrenegra, coordinador de convivencia del colegio Francisco de Paula Santander, negó que en el centro educativo se hayan presentado este año 'inconvenientes' con los alimentos suministrados a los estudiantes. Expresó que un menú común de los estudiantes es granos, arroz, sopa y carne molida. Y de merienda estos consumen huevo con bollo limpio, acompañado de Bienestarina o jugo de tomate de árbol.

'Estoy siempre en el comedor y nunca han sucedido problemas con los estudiantes', agregó.