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Dos disparos en la cabeza acabaron con la vida de Miguel Alfonso Escobar Pertuz, un taxista de 40 años. El hecho ocurrió el domingo 26 de julio a las 3 de la madrugada en la calle 75 con carrera 6F barrio El Bosque, sector San Martín. Este último homicidio registrado en esta zona engrosó las estadísticas del barrio y lo hizo compartir el primer puesto entre los 13 que más acumularon muertes violentas en el primer semestre del año, periodo considerado el más violento de los ultimos 4 años.

El Bosque y La Luz suman el mayor número de los casos (11 cada uno) y Rebolo, considerado por años el más peligroso, pasó al quinto lugar en el listado de los 13 barrios con mayor homicidios (Ver infografía). Las cifras fueron suministradas por el Sistema de Información Unificada - SIU - y el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. 

Como en diferentes sectores de la ciudad, en El Bosque y La Luz sus habitantes han optado por encerrar las casas con rejas que llegan hasta el techo, tratando de minimizar el riesgo de que delincuentes ingresen.

Diofanor Beleño, presidente de la junta de acción comunal de El Bosque, sector La Planada, recuerda que hace 52 años cuando llegó proveniente de Tamalameque, Cesar, todo era más tranquilo, pero hoy la inseguridad 'es el pan de cada día, pues hay atracos a toda hora'.

'Aquí hay zonas como Centro, Capilla, San Martín y Paseo Bolívar donde se han presentado asesinatos. En el sector Centro hemos tenido hasta dos homicidios en una noche', relata Beleño e indica que tal vez la situación obedece a que el microtráfico se ha 'apoderado' de muchos tramos del barrio, con la permisividad de la comunidad. 'En la Planada la comunidad misma se encarga de hacer veeduría e informar a la Policía. No permitimos que en las esquinas fumen marihuana, lo que no sucede en otros sectores porque les tienen miedo al jíbaro y a los consumidores'.

Jorge Humberto Ávila, director del Fondo de Seguridad y Convivencia Ciudadana, llamó la atención sobre los incrementos de homicidios en barrios como Santa María, corregimiento La Playa, Por Fin, San Roque, Carrizal y Las Américas, mientras que otros, tradicionalmente etiquetados como los más inseguros, presentaron estadísticas alentadoras. Fue el caso de Rebolo, Centro y La Chinita. Mientras que Las Malvinas se mantiene igual que el año anterior con 8 casos y Villanueva bajó de 8 a 7 casos.

Sobre la situación en Rebolo el comandante de la Policía Metropolitana, General Ramiro Castrillón, sostuvo que hay un trabajo conjunto entre líderes comunales, administración distrital y Policía comunitaria. 'Se activan algunas alarmas que generan una reacción oportuna a través de redes como whatsapp y los líderes comunales informan a la Policía lo que viene sucediendo en tiempo real', indicó.

Castrillón destacó que cuando se informa en tiempo real hay una reacción real, 'el delincuente se da cuenta que allí hay una resistencia a ellos y se van a delinquir a otro lado. Sucede un efecto globo y por eso no podemos aflojar en ningún lado. Hay que trabajar integralmente', aseveró.

LAS ESTADÍSTICAS. Al finalizar el primer semestre de 2015 se registraron 199 casos de homicidios en Barranquilla, 28 más que en el mismo periodo del 2014, 43 más que en 2013 y 20 más que en 2012. Según las cifras convalidadas por la Policía Nacional, Medicina Legal y CTI con la presencia del SIU del Fondo de Seguridad el 93% de las víctimas este año son hombres, frente a un 7% de mujeres.

Se destaca además una reducción del 5% en los homicidios bajo móvil del sicariato, por violencia intrafamiliar no reporta casos para el primer semestre del 2015, frente a un caso en el mismo periodo del año anterior.

El 57% de los homicidios que se registraron en este periodo en la ciudad están relacionados con violencia de tipo instrumental (sicariato, atraco, actividad ilícita, hurtos) y el 33% están asociados a violencia incidental (riñas, violencia de pareja). No se ha establecido el móvil en el 10% de los casos.

Liliana Rosa Correa, edil de la localidad Suroccidente, señaló que no tienen 'ninguna clase de relación con el comandante que está al frente a la estación de Policía de El Bosque' y tienen un trabajo que poco a poco ha ido decayendo. 'Esto es el resultado de los homicidios, atracos y riñas que se ven con frecuencia acá', dijo.

Óscar Vargas Padilla, presidente de la JAC de La Luz, expresó su preocupación por el alto índice de homicidios en su barrio, pues en el 2014 se registraron 9 casos en el primer semestre del año, y en el 2015 el número aumentó a 11.

'Hay grupos organizados que están en la pelea del microtráfico, situación que nos agobia. Nos sentimos amarrados porque si denunciamos estamos en riesgo. Nos da temor hablar con los policías del cuadrante porque en muchas ocasiones cuando los llamamos dicen quienes son los que lo llaman y eso nos da mucho miedo', dijo.

Los líderes cívicos coinciden en que se sienten 'desprotegidos' por parte de la Policía y que anteriormente sí trabajaban de manera coordinada con la Policía del Cuadrante, pero han trasladado a los agentes y con los nuevos no tienen acercamiento.

Entre los factores que consideran los líderes que están influyendo para el incremento del índice de homicidios se encuentran: el microtráfico, las bandas y pandillas, la falta de oportunidades laborales y de estudios que tienen los jóvenes, y la estigmatización a los muchachos por residir en sectores como La Luz, El Bosque, Chinita o Rebolo.

En La Luz, por ejemplo, los homicidios, dice un líder comunal, siempre han sido en un sector determinado como la carrera 22 entre calles 11 y 10; la carrera 21 entre calles 14 y 13 y en la carrera 20 con calle 5. 'Dicen que esas son las fronteras invisibles'.

Otro factor que viene afectando a estos barrios del Suroccidente tiene que ver con la extorsión a comerciantes y los cobra diarios.

MECANISMO CAUSAL. Según Jorge Humberto Ávila, la dinámica de los homicidios en el primer semestre del 2015 ha variado en razón de las acciones sobre diferentes grupos delincuenciales 'ocasionando entre otros el efecto de desplazamiento espacial de algunos delitos, entre ellos el hurto.

El sicariato sigue siendo el principal móvil de los casos cobrando 81 víctimas sólo en Barranquilla. Pese a esto las capturas y desarticulación de algunas bandas dedicadas a la comisión de este delito, permitieron que se presentara una disminución de 10 casos, frente al año anterior.  

Lo contrario ocurrió con otras circunstancias como el hurto en sus diferentes modalidades. Así según el SIU las muertes violentas por atracos callejeros pasaron en el primer semestre de 7 casos el año pasado a 12 en el 2015. 'Esto representó un incremento del 42% de los casos', señaló el director del Fondo de Seguridad y Convivencia Ciudadana.

De igual forma está el hurto a comercios en el que van tres víctimas, frente a cero el año pasado; una víctima de hurto a residencia, frente a ningún caso el año anterior. Frente los homicidios en hurto, el único que se redujo en un caso fue el de vehículos.

La otra circunstancia o móvil de los homicidios que mostró un aumento fueron los registrados a personas que se encontraban en alguna actividad ilícita. De ocho casos perpetrados en el 2014 pasaron a 14 (cinco fueron por acciones de la Policía y siete por reacción de la comunidad que toma la justicia por su propia mano).

'Las estadísticas hoy por hoy nos sirven para tomar acciones. La mayoría de hechos que ocurren en la ciudad tienen que ver con actividades delincuenciales. Tenemos que trabajar mancomunadamente para que la base de la sociedad que es la familia, que los padres eduquen a sus hijos como corresponde, para que el día de mañana sean personas de bien y no se conviertan en un problema para la sociedad', enfatizó el General Ramiro Castrillón.

Edgardo Sánchez García, presidente de la JAC del sector cinco del barrio Las Malvinas, sostuvo que su barrio está catalogado como 'zona roja' en cuanto a homicidio se refiere.

'En Las Malvinas hay sitios en donde los policías no se atreven a llegar como el Rincón sector Guapo y Los Puentes. Los líderes comunales estamos creando estrategias de la mano con la Policía para recobrar esa tranquilidad que nos está robando gente que llega de otros barrios a generar zozobra', dijo.

Yomaira Gil Pérez, presidente de la JAC del barrio El Bosque parte alta, expresó que la situación en el barrio ha sido mala, siempre cambian al teniente encargado y no pasa nada más. 'Hace unos días apuñalaron a un hombre. Las alarmas no sirven para nada porque no funcionan, dijeron que vendrían a arreglarlas y no vinieron', indicó indignada.

Aseguró que la intolerancia es el principal causante de los homicidios registrados en el sector El Bosque, sumado a que 'la comunidad ya no cree en la Policía. Debe haber estrategias que llevan a retomar el respeto por las autoridades', agregó la mujer.

Reducción en 17

Según el SIU existen 17 barrios que reportan una reducción del 100% en homicidios, puesto que para el primer semestre del 2015, no registraron casos asociados a este delito. Son La Concepción, San Isidro, La Magdalena, El Romance, Villa San Pedro II, Limón, Villa Blanca, La Floresta, Villa Flor, El Poblado, Campo Alegre, Los Continentes, Villa Sevilla, Cordialidad, San Pedro, Los Rosales, La Victoria. Así mismo en 113 de los 181 barrios que tiene Barranquilla, no han sucedido casos de homicidios durante el primer semestre del año 2015.

EL MÁS HABITADO

El barrio El Bosque es uno de los más grandes y más habitados de la ciudad. Según el Sistema Unificado de Información de Seguridad Ciudadana (SIU), del Fondo de Seguridad, entre su calles viven 40.771 personas. Sin embargo, en las esquinas espontáneos habitantes dicen que son aproximadamente 60 mil. El barrio está dividido en seis sectores (Bosque Calzada, Planada, Centro, San Francisco, Parte Alta y Cordialidad) y cuenta con 6 juntas de acción comunal. 'Yo les puedo decir que El Bosque no es solo atracos, pandillas y muertes. El 90 % de las personas que vivimos aquí somos gente buena y honrada', dijo Joel López, un líder comunal. La administración distrital adelanta inversiones en programas sociales como ‘Va jugando’ y ‘Pelaos a lo bien’ que trabajan con los jóvenes en situación de vulnerabilidad.