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Hasta diciembre serán ejecutados, según el cronograma de la Corporación Regional Autónoma del Atlántico (CRA), los trabajos de construcción de un cerramiento en los caños Arriba y Mercado, en el centro de Barranquilla, y que comenzaron en junio pasado. La inversión en el proyecto es del orden de los 1.050 millones de pesos.

La autoridad ambiental del Departamento informó que las obras responden a la necesidad planteada por el Distrito de Barranquilla de protección de los canales.

La sedimentación los afecta a pesar de los trabajos de dragado y limpieza que ejecuta la CRA desde 2014.

Alberto Escolar Vega, director de la Corporación Autónoma, explicó que las acciones son 'necesarias para garantizar la sostenibilidad de las inversiones realizadas en el marco de la recuperación de la red de caños de barranquilla y de la cuenca del arroyo León'. Agregó que se plantearon tres intervenciones distintas, de acuerdo a las características geoespaciales y de uso de cada sector.

De acuerdo con la CRA, durante el año pasado fueron retirados 96.036 metros cúbicos de sedimentos en tres caños, repartidos así: 52.795 de caño Arriba, 25.140 en caño de la Auyama y 18.101 en caño del Mercado.

Este trabajo de remoción junto al realizado en la ciénaga de Mallorquín tuvo un costo cercano a los 40.000 millones de pesos.

Así va la intervención

El primer sector intervenido comprende el tramo del caño del Mercado, desde la carrera 46 hasta la carrera 44 y enmarcado por la calle 30 y la 10. Por su proximidad a la zona del edificio de la Intendencia Fluvial, teniendo en cuenta el estilo de influencia republicana de la edificación y con el objetivo de dar continuidad al equipamiento urbano, se ha diseñado con un equipamiento y mobiliario urbano que cuente con características similares, precisó la Corporación.

El área contará con senderos, bancas, iluminación y plantas ornamentales, canecas recolectoras de residuos, empradización y un cerramiento que armonice con el edificio de la Intendencia Fluvial, que proteja y aísle el caño de actos vandálicos que atenten con su limpieza y saneamiento. 'Para efectos de inspección y mantenimiento de los caños se emplazará en cada una de las manzanas que lo conforman, un módulo con dos portones corredizos cada uno', detalló Escolar.

El segundo sector es en el caño del Mercado, desde la carrera 44 hasta la carrera 41N y enmarcado por la calle 30 y la 10. Este tramo se encuentra enmarcado por dos franjas de actividad comercial, que incluye mercado de víveres, abarrotes y cárnicos.

El director de la CRA afirmó que es en esta zona donde se genera la mayor cantidad de desperdicios y residuos sólidos, a la orilla de los caños. Por la proximidad de las construcciones adyacentes en la zona, se hará la reparación y rectificación de los muros de soporte de los módulos de las mallas y a lo largo de las dos riberas en este sector, se elevarán los módulos de las mallas a una altura de cuatro metros, precisó Escolar.

En cuanto al tercer sector, en el tramo del caño Arriba, desde la calle 10 hasta su conexión con el Río Magdalena, el cerramiento definido consiste en sendos pórticos enmarcados por columnas de concreto y entrelazadas entre sí por un muro en concreto armado. Construirán módulos de malla eslabonada, con alma de acero y protegida en plástico, montada en tubería galvanizada de 2,5 pulgadas.

ANTECEDENTE

Desde 2007 hasta 2014 se realizaron trabajos para eliminar vertimientos de aguas residuales en los caños. Entre estos estuvo la construcción de la Edar Barranquillita, cuyo propósito es recoger las aguas servidas y, después de tratarlas, descargar en el río Magdalena mediante un emisario subfluvial.

La obra tuvo un costo de $86.000 millones, con recursos aportados por la Nación y el Distrito. Entre las entidades que participaron en el proyecto estuvieron Edubar, Foro Hídrico, Secretaría de Infraestructura y la Triple A.