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Representantes del Consorcio Barranquilla, encargados de la obra de ampliación de la carrera 51B entre la calle 84 y la calle 87, defendieron los diseños de la nueva vía ante las críticas de ciudadanos por lo que han catalogado como una equivocación en el empalme de dos separadores viales.

Vecinos de las calles 84 y 85 se sorprendieron días atrás al apreciar la desviación que evidenciaron a través de publicaciones en redes sociales. Precisamente desde estos espacios virtuales surgieron los cuestionamientos a los encargados de los diseños de la nueva vía, como lo informó ayer EL HERALDO.

Los trabajos son ejecutados dentro del eje ‘Barranquilla Competitiva’ para el mejoramiento de la conectividad del sistema de vías internas y tuvieron un costo de 4.485 millones de pesos.

Este viernes, en el sitio de labores, el contratista Edgardo Osorio explicó que la desviación que presenta la vía evitó, inicialmente, la compra de más predios privados y también que el sendero peatonal tuviera el espacio suficiente para las personas.

En ese sentido expresó que si no se hubiesen hecho las 'dos curvas horizontales con ángulos de deflexión de 2 grados y 2,05 grados', el sendero peatonal habría quedado de 50 centímetros. Por esta razón se desvió y se consiguió dejar el sendero peatonal de 1,22 metros. 'Desde el punto de vista vial todo va a quedar bien', aseguró Osorio.

Lo mismo había sustentado antes la secretaria de Infraestructura del Distrito, Nury Logreira.

En su momento dijo que las dos curvas horizontales ayudaron a mejorar la seguridad peatonal del tramo, pues se consiguieron los andenes para cada calzada (sur y norte).

Además, mencionó que con estos ángulos de curva amplios 'se suaviza de tal manera la vía que el conductor sentirá que transita en línea recta'.

Faltó coordinación. Consultado por EL HERALDO, el arquitecto Alfredo Reyes Rojas, expresidente de la Sociedad de Arquitectos del Atlántico y actual procurador de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, manifestó que sobre la obra de la carrera 51B 'se observa la falta de coordinación entre distintos frentes de trabajo y en distintas etapas de la construcción'.

De la misma forma dijo que 'no hubo la rigurosidad técnica que permitiera que se hiciera el empalme en la obra entre una etapa y otra'.

Reyes es veedor de obras a nivel nacional, controla las 27 regionales que agrupan a los profesionales y hace que se cumplan los estatutos nacionales de la Sociedad Colombiana de Arquitectos.

Al tratar de consultarle a la Sociedad de Ingenieros del Atlántico sobre el tema, su presidente Edilberto Álvarez expresó que no podía emitir un juicio al respecto porque 'no se conocen las causas'. Dijo que se iban a documentar porque las razones del desvío 'pueden ser muchas'.

Transeúntes de la zona cuestionaron ayer que los constructores tuvieran en cuenta terminar primero la zona vehicular y por último los andenes lo que, según ellos, pone en riesgo la vida.