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Tras la denuncia de un ciudadano a través del servicio Wasapea, de EL HERALDO, quedó en evidencia un aparente daño a unos 49 árboles en la calle 100 con carrera 53, área posterior de la Liga de Tenis del Atlántico.

Un equipo periodístico de este medio se trasladó al lugar y observó que justo en una pared blanca contigua al conjunto residencial Reserva de San Bernardo, están los árboles de la especie neem o nim, con afectaciones en la base del tallo con cortes profundos y un líquido alrededor de las mismas.

Tres de los árboles están talados, y parte de sus troncos se encuentran en el suelo, 32 se ven secos y 14 de ellos, pese a los cortes, aún se les ve vitales.

Margarita Arenas de Duncan, directora ejecutiva de la Liga de Tenis del Atlántico, reconoció que el organismo realizó la acción, argumentando que fue para evitar más daños a las canchas. Según dijo, desde hace unos años empezaron a tener problemas con el conjunto residencial vecino del sendero donde están los árboles. 'Nos han pasado una serie de cartas -anotó-, han levantado querellas porque las raíces les están tumbando la pared y socavando algunas viviendas. Además las mismas canchas se han venido afectando'.

Se refirió específicamente a las canchas 4, 5, 6 y 7, cuyo arreglo le habría costado a la liga unos $40 millones.

'La idea -siguió Arenas- es reemplazarlos por otras especies que no generen tanta afectación (...)Seguimos enviando cartas al Damab para que nos apoyen con este problema y nos han visitado pero no se arregla nada'.

Arenas apuntó que 'nos cansamos de esperar una intervención del Damab por eso tomamos la decisión de intervenir la raíces'.

Al reportarle el caso al Damab, el subdirector Fabián Herazo se trasladó al sitio junto a ingenieros agrónomos de la entidad. El informe que compartieron con este medio es que, en efecto, a los árboles les aplicaron algún químico o veneno, aparte de los cortes en la base del tallo.

Aseguró que los más afectados van a morir. 'Hay 11 más que están pegados a las canchas, 9 nim y dos robles a los que les retiraron la corteza y le aplicaron lo que llaman un anillo, de estos 9 los nim van a morir, pero los dos robles no porque son más fuertes, y están los tres talados', confirmó.

Por esto el Damab iniciará una investigación para determinar responsabilidades y establecer sanciones. A partir del lunes, informó la autoridad ambiental, el reporte será trasladado a la oficina jurídica para que inicie el proceso que lleve a la sanción que puede ser económica o compensatoria.

La reforestación en estos casos debe ser de 5 árboles por cada árbol talado o muerto, y pueden ser sembrados en el mismo sitio o en uno cercano o en sectores que requieran arborización.

David Lagares, un aficionado al tenis, opinó que no le ve sentido que quieran salir de los árboles porque 'son un beneficio para nosotros que usamos las canchas por que dan sombra, hacen que el calor se sienta menos, oxigenan el ambiente y purifican el aire'.