Un ambientalista, dos ingenieros agrónomos y un biólogo criticaron el ataque a 49 árboles en la calle 100 con carrera 53, en la parte posterior de la Liga de Tenis del Atlántico. Luego de que este medio diera a conocer la denuncia ciudadana que se conoció a través de la linea Wasapea a EL HERALDO, el sábado pasado, el Damab hizo una visita a la zona y anunció investigaciones y posibles sanciones. La Liga de Tenis admitió que fueron los autores de la poda para 'evitar daños en unas canchas'.
El experto en temas ambientales Asleth Ortega calificó el hecho de 'grave y negativo' debido a que en Barranquilla y en el Departamento no hay suficientes árboles. 'Si se tala un solo árbol se está aumentando ese déficit de cobertura vegetal del Distrito. Más que talar, lo que se necesita es hacer campañas y generar un proceso frente a todo el deterioro del cambio climático', señaló Ortega.
Enfatizó en que el cambio climático debe interesarnos a todos como sociedad, y dijo que así como se defiende el bien privado se tiene que tener la misma actitud con el bien público, que es el medio ambiente.
'La cobertura vegetal es un bien público de los barranquilleros, un árbol es un patrimonio de la ciudadanía no del propietario del inmueble. Es un bien que hay que defender y conservar. No se pueden talar si están en espacio público, eso tiene que estar mediado por permisos de la autoridad ambiental, en este caso el Damab', apuntó.
Clasificaciones
William Peña, de la Sociedad de Ingenieros Agrónomos, explicó que los árboles tienen unas clasificaciones: nativos o criollos, y otros que son exóticos como el nim (el que fue afectado). Dijo que tiene muy buena cobertura en sombra, es maderable y realiza una buena fotosíntesis por su amplia sombra. Añadió que es un árbol dicotiledóneo, lo que significa que tiene dos cotiledones.
'Cada árbol de esos disminuye en tres grados la temperatura ambiente, si una persona está bajo la cobertura de la sombra va a gozar de una temperatura disminuida en tres grados', señaló. Sobre el caso, expuso que estos procedimientos no se deben ejecutar 'ni con permiso' porque es atentar contra el ecosistema.
'Esto pasa por falta de conocimiento, porque no saben que a estos árboles se les puede realizar no solamente podas al nivel del follaje sino también a nivel radicular. Si hay una raíz que está levantando, sea secundaria o terciaria, se pude cortar y se cicatriza, no le pasa nada al árbol' .
Maritza Duque, ingeniera agrónoma y coordinadora del programa Ecocampus, de la Universidad del Norte, indicó que el Damab tiene unas normas claras y ninguna persona puede talar un árbol de forma deliberada.
Sostuvo que la normatividad debe cumplirse, y más en una ciudad que tiene un déficit de zonas verdes por habitante.
'La Organización Mundial de la Salud recomienda por lo menos 9 metros de zona verde por cada habitante, y Barranquilla está en 0,8. Salta a la vista ese déficit. La tala de árboles está autorizada si estos representan un riesgo directo para la población, que podrían ocasionar no un daño a alguna estructura sino que representen un inminente riesgo para las personas'.
El biólogo Rodian Fonseca cree que la forma en que se podría justificar una tala masiva sería que, primero, se contara con la asesoría de expertos y la autorización de la autoridad ambiental, y solo si existe un plan de remplazo o reforestación de los árboles de nim por nativos.
'El nim tiende a crecer rápido y lo mismo sus raíces. Hay que controlar su crecimiento para evitar las afectaciones que se pueden presentar. No soy partidario de la siembra de árboles exóticos porque no sabemos qué tipo de afectación pueden generar, por ejemplo, si se vuelven invasivos o si afectan a la fauna o el ambiente'.
El Damab anunció que hoy se iniciará el proceso que lleve a sancionar a los responsables de este ataque. El castigo podría ser económico y compensatorio con la reforestación de 5 árboles por cada uno talado o muerto.