Las lluvias, que en años anteriores eran el remedio infalible contra la sequía del lago El Cisne, hasta el momento no están surtiendo el mismo efecto en el cuerpo de agua: llenarlo o por lo menos saturar su suelo con el líquido.
El panorama árido sigue siendo el mismo en la extensión de tierra, ubicada en la vía Barranquilla - Puerto Colombia.
Alberto Escolar, director de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), habló con EL HERALDO sobre el fenómeno.
'Las lluvias hasta el momento han contribuido a la absorción en la zona. El agua del arroyo León es intermitente, se sube cuando se presentan crecientes en los arroyos del suroccidente. Como no ha llovido durante mucho tiempo, ha habido mucha acumulación de sedimentos', explicó. Según registros anuales y calculos del director, se necesitan por lo menos unos 30 días de lluvias en el lago para que se depositen unos 50.000 metros cúbicos del líquido y se llene medianamente.
'Este año ha llovido 48% menos de lo que llueve normalmente para esta época. Si en condiciones normales durante un aguacero caen 100 mililitros, acá pues nos caen unos 52. No está cayendo la suficiente cantidad de agua', señaló Escolar.
Con los trabajos de recuperación de la CRA se espera que el lago espera sea bombeado con agua del arroyo León, a partir de octubre.