La sequía por la que atraviesa gran parte del país ha ocasionado que 64 municipios de la Región Caribe se encuentren en condiciones de 'desabastecimiento' de agua, según lo reportado a EL HERALDO por el Ministerio de Vivienda. Lo anterior significa que el 32% de las poblaciones de la Costa norte colombiana están en riesgo de racionamiento del vital líquido.
El listado evidencia que el departamento más golpeado por el intenso verano es Magdalena (con 15 municipios con escasez del líquido). Luego siguen: Bolívar (14), La Guajira (10), Sucre (9), Cesar (7), Atlántico (6) y Córdoba (3) (ver infografía).
Esta temporada seca se extendería hasta principios del próximo año, de acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam). En el país, los mayores déficits de lluvias, desde enero hasta agosto pasado, se presentaron en La Guajira (78%), Magdalena (54%), Atlántico (48%), San Andrés y Providencia (47%) y Bogotá (44%).
A nivel nacional, son 210 los municipios incluidos en el listado de desabastecimiento del Ministerio de Vivienda.
Menos lluvias
El jefe de Pronósticos del Ideam, Christian Euscátegui, comenta que ante precipitaciones similares de intensidad moderada, se espera para este trimestre agosto-septiembre-octubre las siguientes condiciones en el Caribe: Déficit de lluvias superior al 60% en La Guajira; y en el resto de la región se estima una reducción de entre el 40% y el 60%, excepto en el Urabá, donde las condiciones de lluvia serían cercanas a lo 'normal'. En Atlántico –explicó– generalmente las lluvias caen en Barranquilla y hacia el sur del Departamento, pero aseguró que el centro y la zona costera son las que golpea más fuerte el intenso verano.
'Se ha venido haciendo un urgente llamado para que todos los municipios, en coordinación con las empresas de servicios públicos del país, tengan activos sus planes de emergencia y contingencia para enfrentar el fenómeno El Niño y así estar preparados ante posibles desabastecimientos o cualquier alteración en el suministro de agua por causa de la sequía', puntualizó el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao.
Pese al actual panorama que advierte el ministro Henao, en el caso de Atlántico, la empresa (Triple A), encargada del suministro de agua en cinco de los seis municipios reportados, 'garantiza' el suministro del preciado líquido. En Luruaco, que no recibe el líquido por medio de Triple A, el alcalde, Mufith Janna, se mostró 'preocupado' por la situación.
El Gobierno reportó que el país cuenta con 656 planes de emergencia y contingencia, de los cuales 96 son de la Región Caribe.
'Mala calidad'
El alcalde de Luruaco aseguró que ese es el municipio 'más afectado' con la temporada seca porque son la única población del Atlántico que no recibe el suministro de agua potable del río Magdalena.
'El acueducto recibe el agua de la ciénaga, pero pasa que esta se está secando y al ocurrir esto tenemos que aplicar un racionamiento. Además, el agua es de muy mala calidad, es muy concentrada, y sale muy costoso hacer un tratamiento adecuado', enfatizó el mandatario, quien explicó que en esta población los cortes son programados porque 'no' están en condiciones de suministrar el líquido todo el tiempo a los cerca de 13.000 habitantes que viven en la cabecera municipal.
El alcalde contó que en esta zona bombean agua 'todos los días', aunque de manera sectorizada, es decir, con horarios para distribuir el servicio a los diferentes barrios.
Afirmó que la situación es más 'complicada' en sus cinco corregimientos (Santa Cruz, Arroyo de Piedra, Palmar de Candelaria, Pendales y San Juan de Tocagua) y sus cuatro veredas (Socavón, Barrigón, La Puntica y Los Límites). 'Estos sectores no están conectados a la tubería y el agua tiene que ser extraída en de Ponedera y luego es traída en carrotanques. Esto se hace día de por medio', dijo.
Mufith Janna pidió al Ministerio de Vivienda que les 'ayuden' con la conexión del acueducto de Luruaco hasta Sabanalarga, a través de un sistema de tuberías. Este proyecto –según el alcalde– costaría entre $8.000 y $10.000 millones.
En los casos de las cinco poblaciones restantes del Atlántico (Baranoa, Sabanalarga, Juan de Acosta, Tubará y Piojó), el gerente de Operaciones de Triple A, Ramón Hemer, explicó que el agua es extraída de cuatro puntos distintos del río Magdalena (dos en Barranquilla, uno en Sabanagrande y otro en Ponedera). 'Los niveles del río en las bocatomas todavía son buenos', puntualizó Hemer.
El funcionario afirmó que 16 horas al día realizan trabajos de dragado en los sectores donde extraen el agua del río, con el objetivo de ir 'previendo' cualquier situación que pueda generar riesgo de escasez del líquido. 'Los dragados los hacemos todos los días, no es porque sea el fenómeno de El Niño. Todos tienen agua las 24 horas. Nuestra responsabilidad es que no tengan desabastecimiento', agregó.
En la Región
La falta de agua en Bosconia, al noroccidente del Cesar, ha sido histórica. A raíz de la fuerte sequía la situación se ha agudizado. Para abastecerse, sus 30.000 habitantes, en su mayoría, se surten comprando el agua que llega en carrotanques desde Valledupar. El líquido es sacado de la capital del Cesar, en una especie de contrabando.
Otros lugareños esperan los recorridos periódicos que realizan las máquinas del Cuerpo de Bomberos para llevarles agua, especialmente en los sectores más vulnerables. Uno de ellos, el barrio San Martín, donde cada vez que el vehículo pasa, decenas de personas salen con baldes, canecas, vasijas y otros elementos, formando extensas filas para abastecerse.
La necesidad de agua ha generado en Bosconia toda una industria. La pimpina (20 litros) cuesta 1.400 pesos, esa agua la utilizan para tomar y cocinar los alimentos. La población no tiene otra opción que pagar doble por un servicio de baja calidad, uno el que le cobra cada mes la empresa de acueducto y otro por el agua de Valledupar.
El agua que se suministra al pueblo es de pozos profundos, los cuales tienen 16 horas diarias de bombeo y una continuidad de 10 horas por día en el servicio.
El alcalde local, Jorge Patiño, indicó que se requieren unos 70.000 millones de pesos para la construcción de un acueducto regional por gravedad desde el río Ariguaní. 'Estamos hablando de una obra de 45 kilómetros de distancia, desde la bocatoma hasta Bosconia', precisó.
En Sucre, la mayoría de municipios que reporta el Minvivienda con desabastecimiento de agua han sobrellevado la escasez apelando a pozos artesanales, represas o la compra de agua en carrotanques o pimpinas.
Sin embargo, en las poblaciones operadas por Aguas de la Sabana (Sincelejo y Sincé) no existe racionamiento de agua, según una comunicación de la empresa. Esto –explicaron– porque la captación es subterránea de acuífero.
Aguas de la Sabana reportó que, por la situación que atraviesa el país, está 'en marcha' un programa de optimización en la distribución, a través de equipos alemanes de última tecnología, válvulas que permiten la regulación de presiones y los caudales dependiendo la demanda requerida por la población. 'Controlan sobrepresiones que ocasionan fugas en las tuberías'.
En calamidad
La Guajira se encuentra en Calamidad Pública desde julio del 2014, estado que fue prorrogado por seis meses más en diciembre de ese año, y al cual se le aplicó otra prórroga el 9 de julio pasado, debido a la sequía que viene sufriendo, sobre todo en el municipio de Uribia, donde no llueve hace más de dos años.
Hasta el momento el abastecimiento de agua ha sido a través de carrotanques enviados por el Gobierno Nacional, Departamental y la Administración Municipal de esa población, dado que los jagüeyes de los que se abastecían las comunidades indígenas están totalmente secos.
Hace poco se firmó un convenio entre la UNGRD y la Gobernación por $3.900 millones para atender a los municipios que están sufriendo con la sequía, como son Riohacha, Manaure, Maicao y Uribia. El gobernador José María Ballesteros aseguró que estos dineros se destinan a carrotanques, tanques de almacenamiento y la operación de plantas de tratamiento.
Pese a no estar en la lista del Ministerio de Vivienda, San Jacinto, en pleno Montes de María (Bolívar), vive una de sus peores épocas por la sequía. La escasez de lluvias literalmente está ‘matando’ al pueblo de sed, tal como lo dice su alcalde Hernando Buelvas.
El municipio no cuenta con acueducto. Depende de un sistema regional que une con otros municipios vecinos. Pero este permanece más dañado que funcionando. El pueblo depende de unos bombeos irregulares, de agua tomada de pozos. Sin embargo, la crisis del agua lleva más de siete meses, y empeora a medida del aumento del verano.
El agua, entonces, para abastecer a unos 21.000 habitantes que vive en la cabecera proviene del cielo. Sí, la esperanza de contar con agua para sus necesidades es la lluvia.
La situación de San Jacinto es igual a la de San Juan Nepomuceno, y ahora las autoridades han alertado también al El Carmen, porque los abastecimientos se están secando, debido a El Niño. El Carmen desde hace meses cuenta con servicio de agua las 24 horas para su cabecera municipal. Sin embargo, los pozos se están secando y el pueblo podría verse abocado a quedar sin el servicio.
De los 120 barrios que aproximadamente hay en Lorica, por lo menos en la mitad no siempre hay agua, incluso hasta por ocho días consecutivos, debido al 'desorden' del racionamiento que programa la concesionaria Aguas del Sinú, encargada del servicio de acueducto y alcantarillado.
La denuncia en ese sentido la hizo el asesor jurídico de la Asociación de Juntas de Acción Comunal de ese municipio, David Peinado Babilonia. 'Hay sectores que duran hasta ocho y diez días sin recibir el servicio', aseguró.
Sanciones
El Ministerio Nacional de Vivienda informó que se encuentra en consulta pública la nueva Resolución para desincentivar el consumo excesivo del agua mediante sanciones.
Esta medida aplica a las empresas prestadoras del servicio público domiciliario de acueducto que presten el servicio en aquellas zonas en las cuales el Ideam determina que se presentan situaciones ambientales de riesgo por disminución en los niveles de precipitación ocasionados por fenómenos de variabilidad climática, y mientras permanezca dicho riesgo. La Resolución aplicaría para 25 departamentos del país.
'Si algún municipio está en zona de alto riesgo de desabastecimiento, se van a tomar todas las medidas para prevenir el derroche. Barranquilla no está, en estos momentos, entre las ciudades de alto riesgo, pero si llegare a estar es necesario tomar esas medidas', dijo el ministro Luis Felipe Henao.