En 19 de los municipios del departamento del Atlántico, horas previas al inicio de la jornada electoral de hoy, puede asegurarse que reina la calma, pero casa aparte en lo que pasa Candelaria, Ponedera y Palmar.
Allí, en la última semana, distribuyeron, en algunos de sus barrios y corregimientos, panfletos amenazantes en contra de la trashumancia electoral.
Un grupo de habitantes del corregimiento de Leña, en Candelaria, se mostró en desacuerdo con la presencia de extraños que lleguen a votar, y dijeron que estarán 'atentos y vigilantes' durante el desarrollo de la jornada electoral para evitar que 'forasteros' lleguen a votar a su tierra.
No más
'Estamos cansados de que sean otros los que elijan al Alcalde y a los gobernantes de nuestro Municipio', indicó uno de los lugareños a EL HERALDO.
En el panfleto que fue distribuido a mediados de semana no ahorran epítetos, amenazas y palabras de grueso calibre para ahuyentar a los forasteros, a quienes les advierten que si son encontrados en las filas o entrando en buses a Candelaria serán sacados de allí incluso con el uso de la fuerza, con 'machetes y palos'.
Este pueblo cuenta con tres puestos de votación, ubicados en la cabecera municipal y los corregimientos de Carreto y Leña. En esta última población hay cinco mesas de votación en los que los locales dicen que estarán 'muy pendientes' para expulsar a los avivatos.
En Candelaria están habilitados para votar 11.009 personas.
José Fernando Mercado, personero del municipio de Palmar, asegura que el municipio está en calma, pero en los barrios Villa Palmar, Villa Josefa en la mañana de ayer amanecieron desperdigados algunos panfletos atacando el desempeño de funcionarios municipales.
'Igual tenemos buena vigilancia de la Policía y el pueblo en términos generales se encuentra tranquilo. Esperamos que todo se dé en total normalidad', señaló.
Palmar cuanta con un solo puesto de votación. 19.450 en su potencia electoral.
Más amenazas
En Ponedera el ambiente también es de en aparente calma, no obstante en horas de la madrugada de ayer uniformados de la Policía Nacional detuvieron a unas personas que tenían en su poder panfletos amenazantes.
De acuerdo con Aurelia Rocha, personera municipal, la situación es 'manejable' y hasta el momento no se ha alterado el orden público. 'Tenemos la vigilancia de la Policía, por lo menos 30 uniformados, y 20 más del Ejército. Todo está en calma hasta el momento y esperamos que las votaciones se desarrollen igual', señaló la personera.