'Hicimos la ordenanza con la intención de salvar vidas, para que hubiera una ruta de atención y un proceso expedito y claro, pero no se ha avanzado en un 10% en su aplicabilidad', dijo ayer el diputado Jorge Rosales Steel sobre la regulación la Asamblea departamental aprobó en 2012 para promocionar la donación y trasplante de órganos.
El objetivo de la iniciativa es que la política de salud pública opere con eficiencia, pero Rosales afirma que 'la donación de órganos en el Atlántico no existe, no tiene un norte ni una directriz'.
El diputado criticó que los entes gubernamentales tienen en cuenta los grandes proyectos y obras, sin embargo no dan la misma importancia a proyectos de 'la parte humana'.
Para el asambleísta no se le ha dado la trascendencia necesaria al programa y por eso mueren pacientes en esta zona del país. 'Quien no tiene los recursos para irse para Medellín a que le hagan un trasplante, le toca conformarse con quedarse y esperar el momento final.
Sobre si el tema podría generar un debate de control político a la Secretaría de Salud del departamento, dijo que una propuesta de aprobada. 'Lo que está pasando es producto de que no hay un control'.
Falta de apoyo
Para el diputado Adalberto Llinás, médico profesional, la ordenanza aprobada en 2012 ha servido para la divulgación, pero no ha generado un respaldo suficiente.
'Ha faltado más apoyo de la Secretaría de Salud a la Regional 5 de donación y trasplante de órganos', dijo.
Recordó los casos de la periodista Belinda García y el niño Kevin Serrano, que despertaron sensibilidad en la opinión pública por la lucha que lideraron para recibir un trasplante.
'La Secretaría tiene muchos recursos y me preocupa que no estén invirtiendo en áreas de capacitación sobre donación. No conozco su sobre el tema, me gustaría escucharla', puntualizó.