Cientos de frascos de medicamentos, ampollas y jeringuillas quedaron ayer al descubierto en la pendiente del lago de El Cisne que colinda con la carrera 51B. La fuerte lluvia que se registró en la madrugada arrastró la tierra que mantenía cubiertos los residuos hospitalarios al pie del cuerpo de agua, dejándolos a simple vista.
Los materiales médicos habían sido empacados en bolsas negras y luego enterrados en el lugar. Por la cantidad de maleza que los cubría, daba la apariencia de llevar al menos varios meses escondidos.
Después de limpiar el sector, se pudo determinar que la basura estaba distribuida en cinco metros de largo por dos de ancho, aproximadamente, al pie de la ladera empedrada.
La mayoría de los frascos y ampollas se encontraban vencidos, algunos en 2009 y otros en 2013, lo que puede dar una idea de cuánto tiempo pueden llevar ‘camuflados’.
La legislación colombiana establece en el decreto 4741 de 2005 que son residuos considerados peligrosos los desechos clínicos y afines. Es decir, 'los materiales resultantes de prácticas médicas, de enfermería, dentales, veterinarias o actividades similares'. También los desechos generados en hospitales u otras instalaciones durante actividades de investigación o el tratamiento de pacientes, o de proyectos de investigación.
Esto pone a los elementos encontrados en un rango que implica una disposición final especial, es decir, que no pueden ser manipulados ni ubicados en rellenos sanitarios junto a las basuras que genera normalmente una casa, un restaurante u otro establecimiento que no preste ningún servicio de salud.
La misma norma determina que son peligrosos aquellos residuos o desechos 'que por sus características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables, infecciosas o radiactivas puede causar riesgo o daño para la salud humana y el ambiente. Así mismo, se considera residuo o desecho peligroso los envases, empaques y embalajes que hayan estado en contacto con ellos'.
Medicamentos. Glucantime, Fragmin, Midazolam y Eritropoyetina son los nombres de los medicamentos que fueron arrojados al borde del cuerpo de agua.
El Fragmin es un anticoagulante que se usa para prevenir complicaciones de los vasos sanguíneos en personas con ciertos tipos de dolor de pecho o ataque de corazón. El Midazolam es un tranquilizante menor y se utiliza para aliviar la ansiedad de los pacientes que van entrar en cirugía.
La Eritropoyetina es una hormona producida por el riñón que estimula la médula ósea para la producción de glóbulos rojos. Es usada en pacientes con anemias graves, también como dopante para deportistas de alto rendimiento.
Por último, el Glucantime se usa para el tratamiento de la leishmaniasis normal y visceral, y el granuloma venéreo.
Gracias a las fuertes lluvias que se generaron en la noche de ayer y madrugada de hoy, el Lago El Cisne lució con una capa de agua. El terreno se encontraba totalmente seco y árido desde hace un año.
Disposición final
El ingeniero ambiental, Álvaro Pión Verbel, explicó a este medio que los desechos encontrados por periodistas de EL HERALDO son residuos con un riesgo biológico y se consideran peligrosos de acuerdo con las leyes colombianas.
'Para este tipo de desechos se debe aplicar un principio general del derecho ambiental que se llama principio de precaución, que dice que si no se tiene certeza científica de que no es peligroso, entonces debe manejarse como peligroso', aclaró el ingeniero.
Para el caso de los medicamentos vencidos, dependiendo del principio activo del fármaco, podría estar indicada la incineración, la oxidación química o se someten a un proceso de encapsulamiento (que es proceso de disposición en celdas de seguridad, luego de haber sido sellados en cajas de cemento).
'Estos medicamentos no revisten una alta peligrosidad, sin embargo por el simple hecho de ser residuos hospitalarios deben ser dispuestos especialmente', enfatizó Pión.
De los cuatro fármacos, solo el Glucantime no puede incinerarse por estar compuesto por antimonio, un elemento que no puede ir a la atmósfera por ser nocivo. 'Lo recomendable es disponerlo en una celda de seguridad', manifestó el ingeniero.
Sanciones
Luego de que EL HERALDO revelara esta peligrosa amenaza para la población cercana, funcionarios de la Coporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) llegaron al lugar para tomar muestras y realizar la recolección apropiada de los residuos.
Alberto Escolar, director de la entidad, explicó que el siguiente paso es iniciar una investigación para detectar a los responsables. 'En el tema de residuos hospitalarios la responsabilidad es solidaria, es decir, es compartida por el generador de los desechos y de la empresa que los transportaba'.
La Ley 1333 de 2009 establece en su artículo 40 las sanciones para los responsables de los actos contra el ambiente, en este caso las empresas prestadoras de salud y la transportadora que no cumplieron con las normas.
Dentro de las medidas están: multas diarias hasta por 5.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes; cierre temporal o definitivo del establecimiento, edificación o servicio; revocatoria o caducidad de licencia ambiental, autorización, concesión, permiso o registro; demolición de obra a costa del infractor.
