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Como un hombre inteligente, de recio carácter, luchador y sagaz, recuerdan sus amigos al exministro barranquillero Humberto Salcedo Collante, quien falleció en la madrugada de ayer en la Clínica del Caribe de Barranquilla.

'Siempre enfrentó los retos personales, familiares y, sobre todo, los administrativos y políticos con decisión y éxito. Era un hombre profundamente inteligente y analista de los problemas', declaró a EL HERALDO el senador Roberto Gerlein. El congresista conservador lamentó el fallecimiento de su copartidario, con el que, además de tener una relación política, tuvo una amistad por años.

El sepelio del exministro, ingeniero civil de profesión, se llevará a cabo hoy a las 5 de la tarde en el cementerio Jardines de la Eternidad.

Salcedo Collante, quien el 15 de diciembre cumplía sus 90 años, se desempeñó como ministro de Obras (1974-1978) del gobierno del presidente Alfonso López Michelsen y se destacó por defender sus principios a 'capa y espada'.

De hecho, en 2004 publicó un libro con el nombre de Intimidades de una calumnia, como respuesta a los agudos enfrentamientos con la unidad investigativa de El Tiempo, que lo acusó de contrataciones non sanctas como ministro.

Entre las obras que impulsó Salcedo la dirigencia política y empresarial resalta el inicio de la Vía al Mar, que conduce a Cartagena, que hoy es una importante carretera inmersa en proceso de ampliación a doble calzada.

También gestionó la canalización del temido arroyo de la 21 en su ingreso a Rebolo y la del arroyo del Country. Igualmente inició la construcción de la Circunvalar, destacó Gerlein.

'Fue un gran visionario, fue el primero en el país que habló de la necesidad de la doble calzada. Recibió injustas críticas desde el interior país y hoy los colombianos nos damos cuenta de que tenía la razón. El país y el Partido Conservador pierden un gran hombre', expresó el congresista Efraín Cepeda.

El también senador conservador dijo que tuvo la 'fortuna de ser su discípulo'.

'Más que su amigo fui su aprendiz y admirador de sus obras. Él tenía un carácter muy firme, una concepción clara de la vida, de la familia, de la transparencia, de la seguridad y de la lealtad', subrayó Cepeda.

Amigos cercanos y familiares lo recuerdan como un hombre dedicado a la lectura, en especial la que estaba relacionada con la historia y la política del país, y contaron que jugar ajedrez era la forma como ejercitaba la mente. 'Manejaba la sátira de una forma brillante y sagaz. Era un apasionado a la lectura y al ajedrez', comentó su amigo el optómetra Teodoro Tarud Jaar. Era amante del fútbol y del tenis, deporte que practicó.

Salcedo Collante estudió en el Colegio Biffi y luego en la Escuela de Minas de Medellín. Su nombre lo lleva uno de los salones de la casona del Prado, una iniciativa de la Sociedad de Ingenieros del Atlántico, en homenaje a sus aportes a Barranquilla como servidor público.