Dentro del proyecto de renovación de los escenarios deportivos de la ciudad, establecido por el Distrito para los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, la intervención del estadio Romelio Martínez tiene un énfasis especial en remodelación y transformación del espacio público.
El arquitecto barranquillero, Giancarlo Mazzanti, quien coordina el diseño, explicó ayer a EL HERALDO que en el Romelio se ejecutarán obras que mejorarán sus instalaciones deportivas y los alrededores. De acuerdo con Joao Herrera, secretario de Recreación y Deporte de Barranquilla, el terreno de juego del Romelio deberá ser reorientado, y tendrá que dar un giro de 90 grados; no obstante, el estadio desarrollará negocios en sus alrededores para ser autosostenible y será un escenario multifuncional.
'La tribuna de sombra, considerada patrimonio arquitectónico, no va a ser modificada, sino restaurada y se convertirá en el estrado sur. El estadio antes lo veíamos desde la calle 74 hacia la calle 72, y ahora lo vamos a ver desde la carrera 46 hacia la 44', indicó el funcionario.
Render de la vista panorámica del estadio Romelio Martínez, donde se contemplan zonas verdes.
Por exigencias de organismos internacionales como la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe, Odecabe, y la Fifa, la cancha de fútbol del Romelio Martínez debe ser reorientada de tal modo que el eje longitudinal esté en dirección norte-sur, y no en sentido este-oeste, como ocurre actualmente.
Lo único que se mantendrá intacto del Romelio Martínez es su gradería de estilo arquitectónico art déco, inaugurada en 1961. En este momento, agregó Herrera, la obra está cuantificada en $30 mil millones y la Empresa de Desarrollo Urbano de Barranquilla y la Región Caribe, Edubar, debe entregar a mediados de diciembre los esbozos definitivos del proyecto para que la licitación del contrato inicie en enero.
Presupuesto
El Comité Organizador de los Juegos presentó el 27 de marzo de este año el Pan Maestro y la hoja de ruta del evento.
El presupuesto global estimado es de $613.800 millones, del cual $368.300 millones está estipulado para la adecuación de los escenarios deportivos y $120.500 millones para obras de infraestructura urbana. El 70% de esta inversión lo asumirá el Gobierno Nacional, el 25% el Distrito de Barranquilla y el 5% la Gobernación del Atlántico.
El Plan Maestro indica que la ciudad se dividirá en nodos determinados por la ubicación de los escenarios. Cada nodo tendrá una interconexión especial pensada a través de un plan que incluye vías, movilidad y espacio público. El Nodo Calle 72, por ejemplo, comprende el Estadio Romelio Martínez, interconectado con el Coliseo Elías Chegwin ($9.600 millones).
'Siendo un bien fiscal del Distrito va a tener la oportunidad de aprovechar sus espacios para que también tenga negocios de comida, comerciales, que van a ayudar a mejorar la zona y autosostener el escenario', señaló Herrera.
Al respecto, Pedro Salcedo Salom, director de los Juegos, dijo que la ciudad tendrá un ‘Romelio’ diferente: 'muy abierto, muy vinculado al espacio público, a la ciudad, a su entorno, en armonía con el estadio Elías Chegwin'.
Proyección
Funcionarios de Coldeportes evaluaron el pasado 6 y 7 de noviembre los avances de los estudios, los cuales pasaron por el departamento técnico.
'Los estudios están en fase tres, pero todavía no tenemos el presupuesto definitivo, aún se está trabajando en él', afirmó Ramón Vides, gerente de Edubar.
En este momento se tiene proyectado para el Romelio una capacidad de 10 mil personas. Siempre ha sido su aforo normal, pero dentro del diseño, puntualizó Herrera, hay un nuevo espacio verde o de recreación que podría aumentar el número de asistentes.
Uno de los principales objetivos es que el escenario sea multifuncional para que se puedan desarrollar diferentes tipos de actividades, no solo enfocadas en el deporte o el Carnaval.
'Queremos que estos proyectos permitan en estos espacios hacer otros eventos para buscar la sostenibilidad de los mismos. Es la concepción que le hemos pedido a los diseñadores', explicó Vides.
El desarrollar comercio propio alrededor del estadio para su autosostenimiento, con restaurantes y otro tipo de negocios, conllevará necesariamente a un replanteamiento del comercio informal próximo y a la integración total del espacio público.