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El alcalde de Soledad, Franco Castellanos, le pidió a la Policía intensificar los operativos contra la venta de pólvora en ese municipio del Atlántico, para evitar que este año se presenten niños quemados o intoxicados con este tipo de elementos.

En su llamado a la Policía, el mandatario municipal dice que las acciones se deben redoblar en aquellos sectores donde tradicionalmente expenden productos con pólvora y juegos pirotécnicos ordenando su decomiso, pero al mismo tiempo ha solicitado el apoyo de la Fiscalía General, para que agilice las ordenes de allanamientos y así evitar que esos elementos lleguen a las manos de los niños.

Castellanos Niebles hizo referencia a los buenos resultados que en su lucha contra la pólvora ha venido obteniendo el municipio de Soledad en los últimos años y recordó que el único niño quemado, se registró en el año 2012, cuando un padre de familia dejó que su hijo jugara con estos elementos y resultara quemado. 'Fue el único caso que tuvimos, espero que con las medidas que hemos adoptado, en este diciembre no tengamos ni intoxicados ni quemados con pólvora, tampoco por licor adulterado', expresó Castellanos.

El alcalde municipal recordó que hay un decreto vigente, donde se sanciona a los padres de familia a quienes se les compruebe su responsabilidad en la eventualidad que su o sus hijos resulten quemados con pólvora o intoxicados con licor, hasta el punto de perder la patria potestad y para ello se viene dialogando con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, pero al mismo tiempo señaló que las secuelas que deja la pólvora, son irreversibles sobre todos en los niños.

Reiteró que ha ordenado reactivar las caravanas de la seguridad y sacar a los menores de edad que se encuentren en los sitios donde se expende licor, sean estanco, discotecas, tabernas, billares o cantinas y en caso de ser hallados con un adulto, éste deberá responder ante las autoridades.

Por su parte el Secretario de Salud, Clifford Escaff, precisó que la red pública de salud está en alerta amarilla, para atender cualquier eventualidad durante las fiestas que se avecinan (incluyendo velitas), al tiempo que le pidió a los padres de familia, no comprarle pólvora a sus hijos.