En 58 años de trabajo como vendedor de revistas y periódicos, Osvaldo Acuña Camargo confiesa que jamás había escuchado el nombre de Scadta, el edificio que está ubicado a unos pasos del lugar que escogió para ganarse la vida.
Este vendedor informal, de voz temblorosa y párpados caídos, dice que para él esa construcción situada en toda la esquina de la calle 34 con carrera 45, en pleno Paseo Bolívar de Barranquilla, siempre será la oficina de lo que un día fue Avianca.
'En ese edificio compraban los pasajes, enviaban las cartas y quedaban los apartados que casi siempre cerraban a las 10 de la noche. Todos los pisos tenían que ver con esa empresa de transporte aéreo, pero ese nombre de Scadta no sabía que existía', aseguró el hombre a sus 78 años conocido por ser uno de los vendedores más antiguos en el Paseo Bolívar.
El edificio Scadta, conocido en la actualidad como Centro Comercial Avianca, es en Barranquilla la primera obra arquitectónica del maestro Manuel José Carrerá Machado.
Sobre el edificio construido en 1934 y considerado como una de las joyas del patrimonio distrital, expertos aseguran que la categoría le queda pequeña debido al peso histórico que recae en sus muros.
'En este edificio se forjó la historia de la primera aerolínea creada en América y la segunda en todo el mundo. Su importancia es tanta que podría elevarse a patrimonio nacional e incluso de la humanidad', sostuvo el arquitecto Carlos Bell en diálogo con EL HERALDO.
La estructura
Hoy día esta construcción, que suele pasar desapercibida entre el bullicio y el movimiento de compradores y vendedores, es un ícono de una Barranquilla que a comienzos del siglo XX aspiraba destacarse como una ciudad moderna. Tres pisos conforman esta edificación que pese al paso del tiempo sigue imponente en el Centro Histórico de la ciudad. En el primero funcionan locales comerciales y en el segundo y tercer piso, están las oficinas de la Fundación Mario Santo Domingo.
'Tengo entendido que el edificio es un patrimonio barranquillero por su estilo antiguo. En los años 70 esta zona era muy buena y se vendía bastante en las calles por los correos de Avianca. Ya no se vende ni la mitad de aquella época', relató Germán Mendoza, vendedor de frutas en toda la esquina del Scadta desde hace 28 años.
Lo que significó Scadta
Scadta o Sociedad Colombo Alemana de Transportes Aéreos surgió en Barranquilla el 5 de diciembre de 1919 cuando un grupo de 5 colombianos y 3 alemanes con un capital de 80.000 pesos emprendieron la empresa para traer las primeras aeronaves al país. Estos fundadores, entre los que se destacó el empresario colombiano Ernesto Cortissoz, fueron los que más adelante hicieron posible la construcción de las instalaciones del emblemático Scadta. La capital del Atlántico, debido a su estratégica localización, fue pionera en el impulso de las comunicaciones.
Barranquilla le abrió las puertas al transporte fluvial, marítimo y aéreo, siempre con los ojos puestos en el exterior. Ya en 1940, legalmente constituida, surge Aerovías Nacionales de Colombia S.A - Avianca, gracias a la fusión de Scadta y Saco (Servicio Aéreo Colombiano).
La obra de Carrerá
En este proyecto de la sociedad colombo-alemana, Carrerá plasmó un diseño basado en la arquitectura alemana del momento, que perseguía bajo sus fundamentos el racionalismo y el funcionalismo como ejes estructurantes.
Rossana Llanos, docente investigadora de la escuela de arquitectura, urbanismo y diseño de la Universidad del Norte, explica que el diseño arquitectónico del edificio Scadta así como la mayoría de obras de Carrerá se enmarcan en el arte decorativo. Así mismo, los detalles en los acabados y elementos ornamentales son propios de este diseño de tendencia modernista.
'El cerramiento de los balcones tratado con una sutil curvatura y la textura de los muros finamente lograda con dilatadas fajas demarcan horizontalidad al conjunto. Los voladizos del edificio Scadta antes de ser elementos ornamentales propios de la arquitectura Deco, son recursos y contribuyen a matizar la incidencia solar con el interés de brindar confort térmico. Sobre el voladizo del primer piso se desarrollan dos plantas superiores, cuyo singular diseño busca la armonía compositiva en la pureza de las formas, simplicidad y simetría'.
La arquitecta agregó que en esta fachada de lote esquinero, Carrerá recurre a diseños sobrios, estilizados con rigor compositivo y equilibrio formal, conjugando estilismos e influencias cubistas, racionalistas, funcionalistas así como la imperante geometría, enriquecidos por la solidez y la pureza de los novedosos materiales como el concreto y el vidrio, considerando el rompimiento absoluto con las arquitecturas tradicionales y el rechazo por las ornamentaciones superpuestas.
Según la docente, el trabajo del arquitecto Carrerá se reconoce de esta forma por las tendencias internacionales que adecuaba en sus obras caracterizadas por novedosos valores compositivos y estéticos.
En su concepto, este es un diseño que, sin lugar a dudas, debe ser valorado y conservado para el disfrute de las nuevas y viejas generaciones.
Para algunos transeúntes y vendedores, al Scadta no se le ha prestado la atención que merece. 'Este edificio es para que lo tuvieran más bonito y los pelaos que pasan por aquí no se imaginan que la historia de la aviación en Colombia pasó por esas paredes', aseguró Osvaldo Acuña, vendedor de revistas y periódicos, con su voz temblorosa y su cuerpo ya achacado por los años.
La arquitecta Rosanna Llanos opinó que el estado de conservación del Edificio Scadta, es aceptable, ya que desde el punto de vista constructivo se evidencia la solidez y excelente fabricación de la estructura. Sin embargo cree que hay que tener en cuenta que a consecuencia de las nuevas dinámicas del Centro Histórico, los edificios son sometidos a cambios de usos que en muchas ocasiones alteran las características tipológicas, compositivas y estéticas de la arquitectura tradicional.