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Como lo habían anunciado este lunes, un grupo de padres de familia realizó un plantón en la entrada del Instituto Educativo Comercial Nuestra Señora de Las Misericordias, protestando por una supuesta mala administración de la rectora Rosa Belén Suárez.

Ante esta situación las estudiantes de décimo que se disponían a llevar a cabo el inicio de la jornada académica, no pudieron hacerlo. Estas alumnas eran las únicas que debían estar en el colegio hoy, por decisión de la rectoría, que también dispuso que el reinicio de clases se diera mañana.

El representante de la Asociación de Padres de Familia, Luis Carlos Ortega, indicó que a las 6 de la mañana cuando se dirigieron a realizar el plantón, el cual lo llevaron a cabo por el cierre del kiosco por parte de la rectora, 'encontramos las rejas de a entrada cerradas con candado'.

Ortega indicó que esta iniciativa de cerrar la entrada fue 'impuesta' por la rectora del colegio. 'Venimos a protestar porque cerraron el kiosco que funciona desde hace 10 años y les vendieron a las niñas meriendas en condiciones antihigiénicas ayer', afirmó el representante.

Rosa Suárez, por su parte, señaló que los padres protestantes 'fueron los que colocaron los candados'. Añadió que el hecho se presentó cuando los vigilantes iban a hacer el cambio de turno. 'Dejaron a los celadores encerrados en el colegio'.

Según la rectora, para garantizar la seguridad de las niñas ante la protesta, prefirió devolverlas para su casa.

'El dueño del kiosco que es un padre de familia y familiar de un docente, tuvo en su momento la oportunidad de renovar el contrato en diciembre y no lo hizo', expresó la rectora.

Suárez añadió que sin el contrato, 'no puede venir de manera grosera a entrar al colegio, por eso decidí no dejarlo entrar a vender y cerrar el kiosco'.