La Defensoría del Pueblo logró por vía de tutela que a una mujer atacada con ácido en Barranqulla le suministraran los medicamentos necesarios e iniciara las cirugías reconstructivas correspondientes, procedimientos que comenzaron la semana anterior y se extenderán durante los próximos días.
Yarlenis Bermejo fue atacada con ácido hace un año por su excompañero sentimental, Uberlando Rojas, luego de haberse separado de él tras nueve años de convivencia. Rojas fue capturado en La Guajira siete meses después del hecho. Hoy está tras las rejas, en la penitenciaria de El Bosque, pero ella hoy sigue viviendo el dolor de ese momento, ocurrido el 11 de enero de 2015.
Yarlenis Bermejo antes del ataque.
Según la Defensoría, pese a múltiples exámenes médicos y a las autorizaciones para cirugías reconstructivas, la EPS a la que está afiliada no le suministraba los insumos necesarios y dilataba el inicio de los procedimientos.
La agresión le significó a Yarlenis lesiones en el rostro, cuello, tórax y extremidades tanto superiores como inferiores de la mujer, afectando el 59 % de su cuerpo. A pesar de los exámenes que le practicaron desde ese momento, y no obstante las citas con cirujanos y anestesiólogos, incluso la orden de cirugía, no fue posible iniciar el tratamiento debido a la falta de una matriz dérmica sintética integral que la EPS no le brindaba.
Yarlenis Bermejo solicitó ayuda en la Defensoría Regional Atlántico, la cual instauró una acción de amparo constitucional fallada en favor de la víctima por el Juzgado Segundo Penal Municipal para Adolescentes con Función de Control de Garantías de Barranquilla, ordenando a la EPS el suministro de los elementos durante las 48 horas posteriores a la notificación.
Para el Juzgado, resultó claro que la víctima 'padece una patología grave y compleja que en algún momento puede representar una clara amenaza para su salud hasta el punto de poner en riesgo su vida', y por eso acogió los argumentos de la Defensoría, a fin de proteger los derechos fundamentales de la paciente a la salud, la seguridad social y la vida digna.
