En las despensas del buque de bandera panameña, Agatis, donde 18 marineros de la India permanecen confinados a tres millas náuticas del Puerto de Barranquilla, la comida escasea desde hace días. Algunos tripulantes, como Samil Pojary o Sudmir Shenoy, prefieren mirar de reojo la bodega donde se guarda los alimentos, antes que ver el desolador panorama alimentario de la tripulación.
El capitán del navío, Ravi Kant Vishwakarma, afirma a EL HERALDO, mientras carga el último saco de arroz del estante, que por lo general, están comiendo dos veces al día, y que el principal alimento son las lentejas y el cereal. En los 26 apartadores de las despensas lo que más hay son ajís rojos, amarillos y espacios vacíos. Las zanahorias, habichuelas y los pepinos no pasan de las 30 unidades, y en el cuarto frío guardan 50 atunes, obtenidos de la pesca. Los condimentos y botellas de salsas parecen más cosas de lujo, que alimentos.
'El 28 de enero el agente de nosotros nos trajo provisiones, pero no han sido suficientes a pesar que somos 18 personas', indicó Vishwakarma, al tiempo mostraba en la cocina la olla del almuerzo del día: lentejas y arroz.
La embarcación llegó a Barranquilla desde Marruecos, hace más de dos meses, con problemas de máquina que limitan su operatividad. La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) informó que adelanta gestiones para la repatriación inmediata a la India de los tripulantes.