Después del accidente ocurrido el martes en la calle 72 con carrera 46, donde falleció un vigilante arrollado por un bus de Transmetro, el debate sobre la 'guerra de los pacientes' de las ambulancias volvió a cobrar relevancia.
Aníbal Rodríguez Díaz murió en el lugar de los hechos, mientras que el conductor de la moto, Jair Arrieta Avilés, permanece en cuidados intensivos en la clínica Atenas. Los familiares de este último denunciaron que la ambulancia que lo recogió no lo trasladó al centro asistencial más cercano, como estipula la ley, sino que lo llevó a la Clínica El Prado.
Por esta y otras irregularidades, la Secretaría de Salud Distrital ha adelantado 360 procesos contra empresas que prestan servicios de ambulancias en la ciudad. De ese total 120 ya les impusieron sanción y el resto continúa en etapa probatoria.
'Algunas de ellas les aplicamos medidas preventivas y cierre temporal de los servicios de transporte de asistencia básica y medicalizada porque no cumplen con los requisitos para su funcionamiento', explicó Alma Solano, secretaria de Salud del Distrito.
En Barranquilla se encuentran habilitadas 66 ambulancias básicas y 40 medicalizadas, que pertenecen a empresas particulares y a clínicas privadas, las cuales cuentan con GPS, que permite ser monitoreadas satelitalmente todo el tiempo.
Desde el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias del Distrito se tiene un registro diario de la ubicación de cada ambulancia, y sin importar a qué empresa o clínica pertenece, los pacientes se envían al centro médico más cercano.