Una constante masa de funcionarios, comerciantes, amas de casa, ciudadanos tramitando registros únicos tributarios y declaraciones de renta, sale y entra del edificio Centro Ejecutivo I, popularmente conocido como Miss Universo. En la fachada, el jardín de trinitarias, los árboles de roble y de coco son testigos de la prisa y la satisfacción de los usuarios. Metros atrás, Jesús 'El Mono' Guzmán explica que el movimiento del personal sigue siendo el mismo desde hace 12 años, cuando empezó a cuidar los vehículos del parqueadero contiguo a la carrera 54.
De repente, el barranquillero de 58 años divisa un carro y corre mientras sus palabras se van extendiendo en el aire. Cuenta que todavía muchos le toman fotos al edificio, pero a las 10:30 de la mañana el lente de EL HERALDO es el único que registra la majestuosidad de la construcción, hecha por el arquitecto Fausto David Jalil, quien se radicó desde los 22 años de edad en la capital del Atlántico. Estando a los pies de una Miss Universo, y pese a la mugre que se percibe en sus ventanas y paredes, para los transeúntes es casi inevitable no alzar la cabeza unos segundos y regalarle una mirada a la estructura.
En la foto se observa una oficina remodelada del edificio y la vista que brinda el diseño de las ventanas.
'Barranquilla siempre tendrá Miss Universo y el movimiento de gente siempre ha sido constante. Aquí funcionaron las oficinas del Cerrejón, lo cual movía bastantes personas y personalidades. Eso sí, el tráfico era menos pesado', advierte Guzmán, al tiempo que vuelve al punto inicial del andén. Los 13 puestos del parqueadero ya están ocupados.
Hace 37 años, en la carrera 54 con calle 72, corazón de la zona de mayor valor urbanístico en los años ochenta: barrio El Prado, Barranquilla vio como se levantó el imponente Centro Ejecutivo de 20 pisos. Para la época la edificación se cotizó como el centro de mayor importancia por su ubicación estratégica.
Figura
Debido a su llamativo diseño, que asemeja el cuerpo contorneado de una mujer, los coterráneos no dudaron en bautizarlo Miss Universo. Fue así como su verdadero nombre pasó a designar meramente la función y convertirse en la ‘virreina’ de uno de los certámenes de seudónimos más significativos entre los barranquilleros.
Pero Jalil cuando lo diseñó jamás pensó en la figura femenina ni mucho menos en una reina de belleza. Mientras la cámara de EL HERALDO captura la edificación en varios planos en contrapicado, el arquitecto revela, vía celular, que hubo un hombre que dio rienda suelta al consagrado título.
'Una vez mi gran amigo Melek Ahcar, exgerente de Aire France, fue a mi oficina y me dijo: ‘tú no estás haciendo ningún edificio, parece un monumento a Miss Universo porque tiene las medidas perfectas: 90, 60, 90’. Yo me eché a reír y sé que él propagó ese nombre', explica Jalil, de 78 años, desde Medellín donde permanece unos días. Su diseño buscaba la manera de 'hacer un volumen que fuese algo fuera de lo común' para la época y claramente lo consiguió.
Expropiación
Pero el edificio padeció abandono y desidia de pasados administradores. En su caso, debido a la mala gestión de la entonces Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), la cual fue totalmente liquidada en septiembre de 2013 por numerosos escándalos de corrupción que rodearon a congresistas con el manejo de bienes incautados a las mafias del país.
El edificio hacía parte de los bienes del clan barranquillero Nasser Arana, los integrantes más importantes del Cartel de la Costa, según las autoridades. Entre 1976 y 1999, la Policía informó que lograron introducir más de 25.000 kilos de cocaína y 1.400.000 kilos de marihuana a Estados Unidos.
En 2007 le aplicaron extinción de dominio a 270 bienes inmuebles del clan, entre apartamentos, casas, oficinas, fincas, parqueaderos y centros comerciales administrados por Promocón, una inmobiliaria de la familia. Entre los más sonados estaban el Hotel de El Prado, el centro comercial Villa Country y el Centro Ejecutivo I y el II, donde funcionaba Corelca.
'En 2001 y 2002 había una vigilancia estricta y la gente no podía tomarle fotos al edificio porque era prohibido. Ahora se ha normalizado la situación, pero en esa época había mucho paramilitarismo, ponían bombas y bueno, allí funcionaba el Cerrejón', comenta Lionel Jiménez, vendedor de pasabocas en un kiosco frente al edificio, cruzando la carrera. Tiene la garganta hecha un nudo y sus palabras tropiezan con los recuerdos cuando habla de sus primeros años en la cuadra.
Hace una pausa para acomodar su gorra roja y cuenta que la seguridad era tan rigurosa que a las personas les hacían borrar las fotos y los vendedores estacionarios de los alrededores fueron censados por los guardas con foto y número de cédula.
'Uno sentía que era algo extraño porque no hacíamos nada malo', evoca Jiménez, quien comercia desde hace 15 años en el lugar y con el negocio pagó los estudios de sus cinco hijos.
El zapatero Jairo Enrique Flórez, de 58 años, lleva 21 años trabajando al margen de la 54 con calle 72. Bajo la sombra de un árbol de roble ha visto con el transcurrir de los años cómo han sido tumbadas varias edificaciones del sector, como el antiguo Banco Agrario de Colombia en la esquina, y cómo la afluencia de usuarios del edificio también ayudó a los ingresos de su labor.
Remodelación
En 2011, el grupo Mildenberg de Bogotá compró 61% del inmueble y comenzó un proceso de reparación a partir de febrero de 2012. La inversión completa, incluyendo la compra del edificio, fue cercana a los $10 mil millones.
Nuevo auditorio que tiene capacidad para 60 personas.
Giovanna Jofre, administradora del edificio desde octubre del año pasado, afirma que con la remodelación se implementó el uso de tarjetas de proximidad para el acceso a los recintos, se cambiaron las paredes, el acueducto, los ascensores y las ventanas, las cuales no le gustan a Jalil porque, argumenta, 'las ventanas las hicieron totalmente verticales, rompe la línea del diseño y la continuidad de la parábola'.
Desde hace tres años, el Miss Universo volvió a albergar a importantes empresas y entidades. En el piso 20 está Caracol TV. En el piso 19, 18 y 17 la empresa de ingenieros WSP. En el piso 16 está Codees. En el 15 y 14 está la Dimar. Los pisos 12 y 13 siguen desocupados, a la espera de ser arrendados. En el piso 11 está Giros y Finanzas, y del 10 al 4 está la Dian. Desde el piso 3 hacia abajo están los locales de empresas, como Alianza Fiduciaria, un call center de cobranzas y un departamento de archivos de la Dian.
Este medio conversó con varios funcionarios que trabajan en el edificio y denunciaron constantes altibajos en el suministro de energía de la empresa Electricaribe. Comprobó el buen funcionamiento de los ascensores y escaleras eléctricas, así como el buen aseo de los pasillos y espacios interiores.
'Queremos que más empresas vengan y ofrezcan sus servicios. Que la parte de los locales se reactive con la remodelación de la torre', indica Giovanna mientras recorre el piso tres. La zona en el que se ven las cuatro bases del edificio permanece intacta, así como la admiración de los barranquilleros por su diseño.
A pesar del oscuro pasado de su administración y las dificultades que enfrentó, a esta ‘reina’ de la arquitectura no le quitan la corona ni ha perdido su estatus de ícono.
'Para mí es una insignia, es un lugar conocido en la Costa. Es que uno ve el edificio y enseguida... Barranquilla', concluye Jiménez en su kiosco, ante la mirada curiosa de algunos clientes.