Los problemas que han tenido algunas plantas de generación, así como la salida de operación de otras que han parado por mantenimientos programados, han dificultado la situación energética de Colombia.
De hecho, algunos expertos creen que el incendio ocurrido el pasado 15 de febrero y que sacó de operación la planta hidroeléctrica de Guatapé (de EPM) marcó el punto de quiebre para la salida del exministro de Ministro de Minas y Energía, Tomás González.
Y no fue para menos. Guatapé genera 4% de la energía de Colombia y su ausencia llevó al gobierno a importar energía desde Ecuador.
'Ese fue el punto de inflexión, porque el parque de generación estaba cubriendo la demanda', señaló Alejandro Castañeda, presidente de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Térmica (Andeg).
De acuerdo con EPM, los trabajos de reparación empezaron el pasado lunes, sin embargo, solo hasta mayo estaría funcionando 25% de la central.
Pero el incendio en la planta de Guatapé no ha sido el único problema. A mediados de febrero también hubo una falla técnica en Termotasajero II, una planta a carbón que genera 170 megavatios.
De acuerdo con el presidente de la compañía, José David Montoya, la falla en unos equipos detuvo la generación hasta el pasado martes, porque los aparatos fueron mandados a hacer a la medida en Italia y 'llegaron el jueves de la semana pasada. Desde entonces, iniciamos lo cambios en las máquinas'.
Dos semanas después de ese inconveniente, se presentó otro daño en Termoflores (Barranquilla), lo que llevó a parar la planta que genera 610 megavatios de electricidad cuando al país aún le quedaba un mes completo de la etapa más fuerte de El Niño.
Andeg reafirmó que en medio de esta temporada, el 'daño en Termoflores aumenta el riesgo de un apagón' y precisó que una de las regiones más expuestas al riesgo de un racionamiento de energía era la Costa.
La Superintendencia de Servicios Públicos informó la semana pasada que la planta entrará de nuevo en operación el 25 de marzo, para aliviar el sistema.
Mientras que se cumple ese compromiso, esta semana se presentaron otros inconvenientes en las dos unidades de Termoguajira, que no habrían implicado la generación. EL HERALDO conoció que los daños estarían reparados mañana.
Termobarranquilla. Sumado a los inconvenientes que han tenido otras plantas, Termobarranquilla (Tebsa), que cuenta con la planta térmica más grande de Colombia, informó ayer que desde el pasado 14 de marzo 'inició el mantenimiento de una de sus unidades'.
La compañía notificó que el ciclo se extenderá hasta el próximo 25 de marzo, y que al día siguiente otra planta empezará mantenimiento programado y estará lista a finales de abril.
'La compañía aporta 10% de la energía firme de Colombia y 48% de la Costa Caribe', concretó Luis Miguel Fernández, presidente de Tebsa.
Hay que destacar que las plantas de generación térmicas aún son vitales para respaldar el sistema, pues los embalses siguen en bajos niveles: 26,82% fue el promedio nacional al cierre de esta edición, de acuerdo con XM, administrador del mercado energético. A eso se suma que cerca de 50% de la energía nacional la están generando estas plantas.
Otros líos del sistema. Adicional a los temas operativos de las plantas, el sistema eléctrico pasa por otros problemas estructurales que serían debatidos cuando pase El Niño. Asuntos como el Cargo por Confiabilidad (CxC), que EL HERALDO denunció por la falta de control y vigilancia en su ejecución, está en el ojo de la Contraloría. Esto se debe a que el CxC fue pagado durante años por los consumidores a través de su factura, para que el Gobierno realizara las inversiones necesarias y no se repitiera un apagón como el del 92-93.
Pese a eso, cuando el Niño se intensificó, Termocandelaria aseguró que tenía problemas financieros porque sus costos para operar eran mayores a la remuneración del precio de escasez que se les reconoce a lo generadores.