Días después de haber desaparecido el brote rojo en la piel, la picazón, la fiebre y el dolor de cabeza, permanecía un dolor muscular constante en 12 pacientes reportados con zika en el Hospital Universidad del Norte. La debilidad y sensibilidad en las piernas aumentaba con las horas hasta que fueron diagnosticados con Guillain-Barré, un síndrome que podría ser una secuela que está dejando el virus trasmitido por el mosquito Aedes aegypti.
Este padecimiento no era muy conocido en la población hasta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta internacional por las posibles asociaciones del virus con enfermedades neurológicas como este síndrome. Aunque su incidencia es muy baja, de 0,4 a 4 por cada 100 mil habitantes anualmente, la epidemia del zika estaría aumentando el número de casos en los 34 países donde se ha presentado. (Ver infografía)
En total 58.838 casos de zika han sido reportados, hasta el 19 de marzo de 2016, en el Instituto Nacional de Salud (INS); de los cuales 381 han presentado algún síndrome neurológico. Barranquilla es el segunda entidad territorial con el mayor número de esos casos (58), después de Norte de Santander (77).
La Secretaría de Salud Distrital tiene un registro de 94 casos de Guillan Barré en toda la Región Caribe, de los cuales 57 corresponden a Barranquilla. Uno de esos casos permanece hospitalizado, ninguno ha fallecido y las secuelas que han quedado en algunos son menores.
Ataca los nervios. El Guillain-Barré, descubierto hace 100 años por Georges Charles Guillain y Jean Alexandre Barré, es una afección rara del sistema inmunológico, que ocurre cuando el sistema de defensa del cuerpo ataca parte del sistema nervioso por error. En vez de combatir la enfermedad, daña la mielina, que es la proteína que cubre los nervios periféricos, los cuales se vuelven incapaces de trasmitir señales con eficiencia.
'La inflamación de los nervios hace que dejen de funcionar adecuadamente. Y estos son las estructuras que llevan la información del cerebro a los músculos; es decir, los que permiten que nos movamos, los que trasmiten sensaciones de tacto, dolor, temperatura', indicó Elkin Beltrán, neurólogo del Hospital Universidad del Norte.
Cuando se afectan las fibras nerviosas los músculos comienzan a perder su capacidad de responder y las personas sufren debilidad y pérdida de sensibilidad en las extremidades, primero en las piernas y sube hasta los brazos. En los casos más extremos puede producir una parálisis progresiva en el cuerpo y afectar la musculatura respiratoria.
La recuperación puede tardar semanas, meses o años, pero la mayoría de los pacientes, incluso los más graves, se recuperan por completo. Beltrán afirma que hay dos clases de tratamiento intrahospitalario que se pueden usar para contrarrestar la enfermedad: el primero es a través de un medicamento antinflamatorio que se suministra por las venas, y el otro es una plasmaferesis, un método mediante el cual se extrae la sangre del cuerpo y se separa el plasma de los elementos celulares para eliminar los anticuerpos que están atacando los nervios.
Un pequeño porcentaje de personas con Guillain- Barré queda con secuelas irreversibles, y la tasa de mortalidad es solo del 5%, como anunció la OMS. 'Los pacientes no mueren por Guillain-Barré como tal, sino por complicaciones asociadas a este. Por parálisis de los músculos respiratorios que produce un paro respiratorio, o por trombosis pulmonar, paro cardiaco', afirmó el neurólogo.
Este trastorno no es prevenible, puede afectar a todas las personas en cualquier edad, pero es más frecuente en adultos del sexo masculino. No siempre se conoce la causa, pero normalmente es consecuencia de infecciones bacterianas o virales, entre las que se encuentran el dengue, el chikunguña, la gripa, la hepatitis y el VIH, con las que ya se ha confirmado su asociación.
Relación con el zika. El virus que en un principio no parecía peligroso, hoy preocupa a todo el mundo por su posible asociación a desórdenes neurológicos como la microcefalia y el Guillain- Barré. Aunque la OMS no ha confirmado esa relación, otros estudios científicos sí lo han hecho.
'El problema es que en la mayoría de los casos no se ha podido establecer la relación entre la dolencia y la infección', dijo Tarun Dua, experta de la OMS, en relación con el Guillain-Barré. Y agregó que, aunque se trata de 'una dolencia muy rara', esa percepción parece estar cambiando con la epidemia del zika; solo en Brasil se han detectado más de 1.700 casos del síndrome asociados al virus.
Un equipo de investigadores del Instituto Pasteur trabajó sobre la epidemia del zika que se presentó en la Polinesia francesa entre el 2013 y el 2014, que afectó a dos tercios de la población del archipiélago. Ellos estimaron el riesgo de sufrir el síndrome de Guillain-Barré en 2,4 casos por cada 10.000 infectados.
Los científicos constataron que los pacientes investigados sufrían un problema nervioso llamado axonal motriz agudo, que afectaba directamente a la prolongación de la neurona en dirección de las terminaciones nerviosas, y que eso era diferente de las formas clásicas observadas en Europa.
Un 38% de los pacientes (16 en cifras exactas) tuvieron que ser atendidos en los servicios de reanimación para recibir asistencia respiratoria durante la fase aguda de la enfermedad. No obstante, una vez superada la fase crítica, la mitad de los enfermos podía caminar sin asistencia, tres meses más tarde.
Arnaud Fontanet, uno de los responsables del estudio, subrayó que los países donde se ha manifestado la epidemia 'deben esperar un aumento importante del número de personas afectadas con problemas neurológicos graves, y anticipar su atención en reanimación cuando es posible hacerlo'.
Brasil, Polinesia Francesa, El Salvador, Colombia, Venezuela y Surinam son los únicos países donde se ha detectado un incremento del síndrome. Aunque la frecuencia de estos casos no está establecida, sí se conoce que el porcentaje de que una persona que tiene zika le dé Guillain -Barré es muy baja.
'Todavía no se sabe la verdadera incidencia porque como la enfermedad puede ser asintomática, las personas no se dan cuenta que la tienen y no la reportan. Por eso, ante cualquier síntoma debe acudir inmediatamente a un médico', señaló el neurólogo Elkin Beltrán.
Investigan relación de zika con 41 casos de microcefalia
Hasta el 19 de marzo de 2016, se han notificado en el país 50 bebés nacidos vivos con microcefalia por todas las causas, de los cuales 41 podrían estar asociados al zika; Barranquilla reportó dos. El 51,2% de esos casos se encuentra en Girón, Santander (3); Medellín, Antioquia (3); Barranquilla (2); El Charco, Nariño (2); Suaita, Santander (2) y Urrao, Antioquia (2).
Así lo confirmó el Instituto Nacional de Salud (INS) en su último boletín epidemiológico, que advierte que, comparando el promedio mensual histórico de microcefalia en el país, se esperaría un acumulado de 30 casos a la misma fecha.
El 67,37% de los casos de la enfermedad se registraron en el sexo femenino. En total 10.812 gestantes han sufrido zika. De los 4.135 pacientes reportados con el virus en Barranquilla, 1.053 son en embarazadas; en el Atlántico son 608, de los 1.837 casos totales.
Aunque la epidemia pasó su punto máximo, siguen apareciendo pacientes que padecen el virus, los cuales llegaron a los 58.838 en Colombia. Los departamentos que suman la mitad de los casos son Norte de Santander, Valle del Cauca, Huila, Tolima y Barranquilla que registran el 53,1% del total notificado. La Región Caribe ha reportado 18.043.
Hasta la fecha, 34 países de América Latina han detectado transmisión del virus. Colombia es el segundo país más afectado por el zika, después de Brasil que es el único lugar donde se ha detectado un aumento en los casos de microcefalia en recién nacidos.
*Con información de Efe.