Compromiso, disciplina y exigencia son los componentes que han permitido al Colegio El Socorro, de Malambo, alcanzar el rótulo que hoy lo distingue como la mejor institución privada de Colombia en la categoría de educación básica secundaria, de acuerdo con el Índice Sintético de Calidad Educativa (ISCE) entregado por el Ministerio de Educación Nacional.
La escuela, ubicada en la carrera 1B Sur No. 6 – 09, fue fundada en 1978 por Humberto Vásquez Ortega, quien por esos días aún era estudiante de Química y Biología en la Universidad del Atlántico. En la actualidad, se enorgullece de ser el rector de una institución que está en boca de todo el país por la distinción obtenida.
El hombre oriundo de San Jacinto (Bolívar) sostiene que llegó a Malambo, municipio del que se siente 'hijo adoptivo y de corazón', con el propósito de crear un espacio educativo en una zona en la que sus habitantes vivían toda clase de necesidades.
En el año de su creación -dice- el colegio empezó a funcionar con 12 estudiantes y cerró el periodo escolar con 24. Un año más tarde el número de alumnos subió a 130. Fue en 1981 cuando obtuvo su licencia de funcionamiento y en 1984 recibió la aprobación del Ministerio de Educación Nacional para la básica primaria.
En 2016, la institución tiene matriculados 1.150 estudiantes. Son 150 de prescolar, 600 de primaria y 400 en bachillerato. Angie Sierra, quien tiene 15 años y cursa 10°, manifiesta que una de las cosas que más valora de la institución es que sus docentes no se limitan a enseñar matemáticas o lenguaje, sino que se preocupan por enseñarles a crecer como seres integrales.
'La enseñanza no se limita a transmitir el conocimiento, sino que debe forjar el carácter como personas', dice, y agrega que la clave para que su colegio haya alcanzado la distinción está cimentada en la dedicación y el espíritu de superación de sus compañeros.
Pedagogía
Vásquez afirma que el modelo pedagógico del plantel educativo es, fundamentalmente, conceptual. 'Luchamos para que los estudiantes se empapen de disciplina y solidaridad. Cuando algún estudiante muestra dificultades en un área, otros lo ayudan a superarlas', anota.
De la misma manera, indica que los docentes se encargan de promover el análisis y la discusión académica entre los estudiantes a partir de situaciones reales que acontecen a nivel local, nacional y mundial.
En su opinión, uno de los 'errores' que en ocasiones se presentan en el sistema educativo colombiano es que se descuida el talento de niños y jóvenes. Destaca que son innumerables los jóvenes que cuentan con 'habilidades extraordinarias' que en algunas oportunidades pasan desapercibidas entre los docentes.
'Si aprovechamos el talento de los jóvenes, debemos generar científicos en el futuro. El tiempo de los estudiantes no se puede desperdiciar, hay que aprovecharlo en potenciar sus habilidades', afirma.
En relación con el perfil de sus estudiantes, el rector expresa que está fundamentado en un compendio de valores.
'Son niños y jóvenes disciplinados y si no se cuenta con sensibilidad social, estamos fracasados. Cuando escucho a una pequeña decir que desea tener una fundación cuando adulta, le agradezco a Dios porque siento que me escuchó' agrega, al tiempo que manifiesta que la educación tiene influencia en la forma de pensar y actuar de los menores.
Dificultades
Vásquez reconoce que en el camino ha encontrado obstáculos como la falta de acompañamiento de algunos padres de familia y docentes que no se involucran de lleno en el proceso de los niños.
Desde su óptica, otro factor que supone riesgos es el entorno, debido a que las malas influencias tratan de 'absorber' a los jóvenes y sacarlos del camino correcto. 'Siempre tenemos una lucha en estos colegios de estratos bajos porque afuera hay un cocodrilo esperando con la boca abierta para atrapar a su víctima', afirma.
El segundo hogar
Alexandra León tiene 11 años, es estudiante de quinto grado y sus asignaturas predilectas son ciencias naturales, sociales y matemáticas. Asegura que lo que más le gusta de su colegio es que se siente respetada y apreciada por los docentes, de quienes percibe un respaldo absoluto.
La pequeña habla de sus sueños con una fluidez que, a su edad, podría resultar increíble para muchas personas. Anhela graduarse con honores como bachiller, estudiar Administración de Empresas y crear una fundación para brindar ayuda a los menos favorecidos.
Al escucharla hablar, Vásquez no puede ocultar su emoción. En él está presente la satisfacción del deber cumplido y el anhelo de seguir cosechando triunfos con sus pequeños héroes.
Colegio Boston International se ubicó cuarto
En la misma categoría, el colegio Boston International, con sede en la capital del Atlántico, quedó en la cuarta casilla con un puntaje de 9,53. Se trata de una institución cristiana bilingüe, creada hace 14 años, que en la actualidad cuenta con 1.235 estudiantes matriculados.
Luzdany Reyes, rectora del plantel, afirma que el colegio está orientado por un currículo teocéntrico que guía la formación del carácter de sus estudiantes.
'Cuando un padre enseña a su hijo desde temprana edad que se necesita el esfuerzo y el trabajo para buscar lo mejor, va a crecer con una cultura de la excelencia. No trabajamos con una cultura del facilismo sino por el esfuerzo. Eso necesita la participación de la familia', dice.
Así mismo, asegura que para alcanzar este tipo de logros es indispensable contar con maestros competentes y estudiantes comprometidos con la búsqueda de la excelencia académica.
