Para cualquier barranquillero estar lejos de su ciudad natal despierta un sentimiento de nostalgia. Y no es para menos, vivir a kilómetros de ‘La Arenosa’ por motivos laborales, personales, educativos, familiares, o por cualquier otra razón, les impide presenciar festividades en épocas como la del cumpleaños de Barranquilla.
Difícilmente pueden programar un viaje como quisieran para pasar días en su ciudad natal y ocasionalmente consiguen productos auténticos de barranquilla en el exterior. Como es el caso de William Sierra. Barranquillero con residencia en New York, Estados Unidos. Quien para esta época del año le resulta difícil olvidar los diferentes eventos que se organizan para conmemorar el cumpleaños de esta linda y pujante ciudad.
'Para el 7 de abril es imposible no remontarme al pasado y mirar cómo ha cambiado Barranquilla. Es motivo de orgullo ver cómo ha crecido 'La Puerta de Oro de Colombia' en todos los aspectos, eso me hace sacar la cara en donde sea que me encuentre para decir que soy barranquillero, a mucho orgullo', comenta William, quien está cerca de cumplir 11 años de haber salido de la capital del Atlántico, buscando nuevos rumbos y un mejor futuro en el país norteamericano.
Hoy este costeño de más de 40 años de edad vive con su pequeña familia en la capital del mundo, y poco o nada tiene para quejarse de su estancia en Estados Unidos. Pero estar lejos de 'La Arenosa' siempre será difícil. Para mantener ese amor por la ciudad en su familia, le inculca a sus dos hijos, Sophia y José, el sentimiento de pertenencia para que no olviden sus raíces, 'A mis hijos trato de impregnarles siempre el amor por Barranquilla, que lean sobre la ciudad, miren las noticias de lo que pasa allá y que tenga a su ciudad siempre presente', comenta.
Otro caso similar es el de Gustavo Guerrero, quien a sus 23 años persigue sus sueños realizando estudios complementarios en busca de mejorar su educación en Burdeos, Francia. Gustavo comenta que el primer recuerdo que se aproxima en su cabeza sobre el cumpleaños de Barranquilla son los templetes de banderitas a mil pesos en la calle 72. Un recuerdo muy tradicional de lo que podemos ver en muchas esquinas de la ciudad para esta época.
'El cumple de mi 'Quilla' linda, lo celebro exaltando lo que soy. Soy caribe, un rey del caribe, soy ‘Quillero’, chévere, bacano y corroncho. Me voy al trabajo con mi camisa de flores dispersas, mis zapatos blancos de charol, mi sombrerito de yarey, caminando arrebatado y pateando piedras, al compás del 'Joesón', pregonando su canción ‘En Barranquilla me quedo’', afirma este joven costeño quien celebrará un nuevo cumpleaños de 'La Arenosa' desde el viejo continente. Gustavo agrega que su manera de celebrarlo si estuviera en la ciudad sería: 'Compartiendo un rato con amigos o familiares en la esquina de la Troja con una cerveza bien fría y tomarme un Patillazo 24/7 en la 43'.
‘Curramba la bella’ celebra un año más con la particular ‘sabrosura’ del costeño y la programación de diferentes actividades lideradas por entidades culturales de la ciudad y el Distrito, que unen esfuerzos para cumplir con las exigencias. Algo que para los más jóvenes puede pasar desapercibido. Como es el ejemplo de Andrés Coba. Quien a sus 18 años pasa su segundo año viviendo en Miami, Estados Unidos, finalizando sus estudios de secundaria en el país norteamericano, para luego continuar su preparación profesional en Florida. Lejos de casa, Andrés recuerda como en la época que vivía en la Barranquilla dejaba pasar la fecha del cumpleaños de la ciudad con poca atención y ahora desde la distancia, la nostalgia por presenciar un evento de conmemoración por el cumpleaños de su ciudad natal lo invade.
Coba asegura que: 'Daría mucho por estar allá en esta fecha, así sea por un solo día, el 7 de abril. Pero la realidad es otra, me toca festejar desde acá y lo hare sintonizando alguna emisora popular de Barranquilla desde la web, en casa, tomando unas cervezas, que no son colombianas porque es muy difícil conseguirlas acá'.
Como ellos muchos son los barranquilleros que residen fuera del país y añoran estar en la ciudad para una época como esta, para un carnaval o simplemente cualquier día del año para volver a vivir momentos que extrañan en el exterior, para recorrer las calles de ‘curramba’ o sencillamente comerse un plato típico de la ciudad, como un sancocho o un delicioso chuzo desgranado, como solo se pueden encontrar en la arenosa.