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La franja de manglar que se ha ido secando y petrificando en una orilla de la vía que comunica al corregimiento de La Playa con Puerto Colombia tardaría hasta unos cinco años en recuperarse con ejemplares de dos metros de alto, así lo indicaron expertos consultados por este medio.

Para que se restablezca el ecosistema es necesario que se den unas circunstancias óptimas y que no haya intervención del hombre, explicó el ingeniero agrónomo Apolinar Redondo.

'Si se dan las condiciones ideales donde entre agua constantemente tanto dulce como de las mareas, podrían empezar a crecer los retoños en un año. Para llegar a una altura de dos metros se necesitarían entre 3 y 5', manifestó el ingeniero, aunque dejó claro que también va a depender mucho de las condiciones climatológicas y que no se presente un verano como el presente.

Redondo se muestra optimista en una recuperación, debido a que, según el Ideam, la época de lluvia tendrá un comportamiento normal y 'los árboles se restablecerán con los aguaceros debido a que, si bien es un ecosistema frágil, se repone rápidamente'.

Por su parte, Luis Gutiérrez, decano de Ciencias Básicas de la Universidad del Atlántico, es más cauteloso en un su apreciación y advirtió que lo importante es que se produzca el intercambio entre agua salda y dulce, 'porque si no, por más que se siembren mangles igual terminarán muriendo'.

La especie de manglar es típica de zonas conocidas como estuarios, que es donde se da el cruce de aguas dulces y saladas. Las desembocaduras de ríos, las ciénagas y pantanos costeros son hábitats de estos árboles. Es el caso que se presenta en las zonas aledañas a la carretera de tres kilómetros inaugurada en diciembre de 2014.

Los ejemplares nacen en los sectores donde se da el flujo de mareas. El problema se presenta cuando es poca el agua y no llega hasta los puntos más lejanos para hidratar los árboles.

Para Redondo la sequía ha tenido mucho que ver en la situación de los manglares. 'Con esta época tan seca no ha habido suficiente agua para cubrir el área para mantener los manglares e hidratarlos'.

Gutiérrez puntualizó en que si bien el fenómeno de El Niño ha causado impacto, el asunto de fondo es que no se consideraron los canales, los conductos y la circulación del agua para mantener un equilibrio en el sistema.

'Es un ecosistema de agua de pantano, con mucha circulación subterránea y al montarle la carretera que compacta el suelo y evita la circulación del agua, siempre se presentan estos resultados. El ecosistema de manglar es muy frágil', recalcó el también vicerrector de investigaciones de la Uniatlántico.

La secretaria de Infraestructura de Atlántico, Mercedes Muñoz, explicó que se construyó un piedraplén para que se diera la comunicación de agua que normalmente hay en la zona.

'La zona de los mangles que está padeciendo, ya estaba así desde mucho antes de que llegáramos con el tema de la vía. Es falso que no hay pasos de agua porque se construyeron nueve box culverts precisamente para eso y fueron colocados en los lugares que nos indicó la CRA (Corporación Autónoma Regional del Atlántico) ', enfatizó la funcionaria.

Muñoz dijo que la situación se ha agravado porque no ha llovido por el fuerte verano como consecuencia de El Niño.

Tipos de Manglar. El ingeniero Apolinar Redondo explicó que la mortandad se ha podido presentar porque hay especies de mangles que son más resistentes que otras y determinó que en la región Caribe se presentan cuatro o cinco tipos que se adaptan de acuerdo a la salinidad.

'Cuando hay presencia de mucha sal se sabe que el mangle que está en la zona es el Avicennia nitida (mangle negro), después está el Laguncularia racemosa (mangle blanco) que es de sectores medios, luego está el Rizophora que es muy resistente (mangle rojo) y por último el Conocarpus erectus (mangle Zaragoza) que es el que está más alejado del agua salada, en suelos normales.

Efectos. La pérdida de este bosque de manglar en el sector genera unas consecuencias graves a mediano y largo plazo, afirmó el biólogo Luis Gutiérrez.

'La primera barrera que encuentran los vientos marinos son los manglares. Ellos evitan la erosión eólica y costera, que tanto está afectando varias zonas del departamento', indicó el decano de Ciencias Básicas.

Otro de los beneficios es que impide que el espray marino se pegue sobre la primera franja de suelo y dañe el crecimiento de más plantas en las zonas costeras.

'También es un obstáculo natural para que ese espray marino no circule más por la zona de Barranquilla. Se está viendo llegar a la zona universitaria, al sector de Villa Campestre. Eso genera oxidación en las construcciones y los vehículos', manifestó Gutiérrez.

El tercer 'servicio' que reconoce el decano es que impiden que la radicación solar penetre más a esa zona de pantano y aumente la temperatura en el sector.

'Lo otro es que los manglares están asociados a una biodiversidad de reptiles, mamíferos y aves. Algunas especies son migratorias y se van a perder de la zona. Pero lo más importante es que la pesca se va a ver muy reducida, porque ese intercambio entre los ecosistemas terrestre y marino es lo que ayuda a la producción de peces en las costas', puntualizó por último Gutiérrez.