Édgar Perea Agudelo, el hijo mayor de los once que tuvo el Campeón —ocho hombres y tres mujeres— protagonizó uno de los momentos más emotivos de la velación de su padre. El también narrador deportivo tomó la palabra luego de la misa realizada en la Catedral y se dejó llevar por la emoción al revivir el gol que relató su padre en la final de 1993 entre Junior y América. El tanto, anotado por Oswaldo Mackenzie, le dio la tercera estrella a los rojiblancos.
'No voy a dejar morir el apellido Perea. Voy a continuar con el legado. Voy a narrar como mi papá hubiese querido', afirmó Perea Agudelo en pleno discurso y, de inmediato, como si estuviera en el estadio, levantó su voz y recordó aquella histórica narración del ‘Campeón’.
'Valenciano se la lleva, mete la pelota para Víctor Pacheco… Pacheco, Pacheco a la carga, Pacheco a la carga, toca para Valderrama, Valderrama toca a Mackenzie, Mackenzie amaga y ¡goool! ¡goool! ¡goool! ¡goool! ¡goool! ¡goool!', cantó emocionado, ante el aplauso de los presentes en la Catedral, que comenzaron a corear al unísono: '¡Campeón! ¡Campeón! ¡Campeón!'.
Fue un momento emotivo, que sacó una que otra lágrima de aficionados que se trasladaron a aquel 19 de diciembre de 1993, cuando el equipo rojiblanco alcanzó aquella sufrida estrella ante el América. La narración de Édgar Jr. removió la nostalgia y el sentimiento.
