Édgar Pombo nunca conoció personalmente al fallecido narrador deportivo Édgar Perea. Nunca supo de su trayectoria en el Senado, de su candidatura a la Alcaldía de Barranquilla o su labor como embajador de Colombia en Sudáfrica.
Sin embargo, conoció desde la tribuna del Frente Rojiblanco Sur del Junior, la narrativa deportiva de Perea, motivo suficiente para querer tatuarse la imagen del periodista en su pierna derecha.
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